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Un nido hecho con fragmentos de plástico, la última imagen de la degradación de la desembocadura del Segura

Dos huevos depositados en un nido de plástico

Emilio J. Salazar

Alicante —

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En lugar de ramas de árboles y hojas, fragmentos de plástico. Así se ha encontrado Mariaje Pérez Galant un nido con dos huevos en una de las dunas de Guardamar, localidad alicantina pegada a la desembocadura del río Segura que, en la última década, se ha caracterizado por arrastrar toneladas de basura en forma de restos de envases.

Actual edil de Esquerra Unida en Almoradí, Pérez Galant hizo la instantánea el pasado lunes cuando estaba recogiendo plásticos en este entorno, una práctica que ya es habitual entre cientos de voluntarios que aglutinados en torno a asociaciones y plataformas, se afanan en limpiar el interior y litoral de la basura acumulada.

Pérez cuenta a este medio que los dos huevos que aparecen en una imagen que subió a sus redes sociales y que ha generado una ola de indignación pertenecen al ave chorlitejo patinegro, un pájaro de pequeño tamaño que habita en el ecosistema del Mediterráneo y que está incluida en el Libro Rojo de las Aves de España en la categoría de vulnerable. Asimismo, recuerda, se da también la circunstancia de que se encuentra en zona protegida para el anidamiento de aves incluido en el catálogo de zonas húmedas de la Comunidad Valenciana.

El nido con los polluelos siguen en su sitio. “No tocamos nada, lo estamos controlando a la espera de que nazcan los polluelos”, explica la regidora que añade que la madre, atenta desde la distancia a la presencia humana, volvió al nido cuando se marcharon. El revuelo de la fotografía ha sido tal que llegó al técnico forestal del Ayuntamiento de Guardamar, que se puso en contacto con Pérez ese mismo día.

Esta trabajadora social, perteneciente a su vez a la plataforma Segura Transparente, calcula que recoge una bolsa de plástico y vidrio cada vez que pasa por esa zona y tras percatarse de la presencia de jeringuillas, cree que podrían venir de un hospital o clínica veterinaria. “Utilizamos rastrillos para escarbar y nos encontramos plásticos y microplásticos que se deshacen hasta el fondo de la arena”, denuncia.

El penúltimo episodio del río de plástico que afecta a la desembocadura del Segura vino motivado por una denuncia de la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) que a su vez se hizo eco de impactantes vídeos –uno de ellos de Mariajo Pérez- donde se apreciaba miles de kilos de basura flotante. La respuesta de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), entidad dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, no tardó en llegar, comenzando unos trabajos de limpieza que visto lo visto, han sido insuficientes.

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