Evidencias del cambio climático en la Comunitat Valenciana: diciembre pasado fue el segundo más cálido desde 1950

La borrasca Gloria ha pasado por la Comunitat Valenciana dejando cuantiosos daños materiales e incluso humanos. Hace unos meses sucedió lo propio con el episodio de gota fría DANA.

Son evidencias de un cambio climático que ya está aquí tal y como también avalan los diferentes datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), cuyas proyecciones a futuro prevén que este tipo de fenómenos sean más comunes, unido a un aumento global de las temperaturas.

Según los últimos datos publicados por este organismo, el pasado mes de diciembre fue el segundo más cálido de los últimos 50 años en la Comunitat Valenciana, aunque con una temperatura casi idéntica a la de 2015, el año con el mes de diciembre más cálido.

En concreto, la temperatura media el mes pasado fue de 10,8 grados centígrados, 2,1 más que la media climatología de referencia, y la precipitación acumulada fue de 91,9 litros por metro cuadrado, que es un 84% superior que la del promedio climático (49,9 l/m2).

En el conjunto del año, 2019 queda como el sexto más cálido desde 1941 con una temperatura media de 16 grados, prácticamente igual a la de 2006, que es el quinto ejercicio más cálido.

De los 10 años más calurosos en la Comunitat Valenciana desde 1941, seis son de la década actual, dos de la anterior (ocho por tanto del siglo XXI), además de 1994 y 1961, que serían el noveno y décimo respectivamente.

En cuanto a la ciudad de València, registró una tempatura media de 14,7 grados el pasado mes de diciembre, 2,1 grados más que en el periodo 1981-2010, y la media de lluvias fue de 77,6 litros por metro cuadrado, 28,5 más que la media del mismo periodo.

Los datos vienen a confirmar las previsiones de los meteorólogos que en el décimo seminario 'Respuestas desde la comunicación y la educación frente al cambio climático' celebrado en 2013 ya advirtieron de que para finales del siglo XXI, la región mediterránea experimentará incrementos medios de temperatura de 3,8 grados centígrados y de 6 grados en los meses invernales y estivales, respectivamente.

Además, sufrirá reducciones medias de precipitación del 12% y del 24% en los mismos meses y se registrará un aumento de los extremos relacionados con precipitación de origen tormentoso.

Como informó eldiaro.es durante las jornadas 'Estrategias de adaptación a la crisis climática', la catedrática de la Universitat de València, María José López advirtió de que “el calentamiento medio del Mediterráneo peninsular se estima en un grado en los últimos 35 años”, un aumento de la temperatura que en los meses de julio y agosto “alcanza los dos grados” en el mismo periodo.

Además, “se observa que el verano se adelanta, se prolonga y es más intenso”, mientras “el calentamiento del Mediterráneo es entre dos y cuatro veces superior al calentamiento medio global”.

Como consecuencia de esta situación, “se registra un aumento del nivel del mar a un ritmo de tres milímetros al año; se producen alteraciones de la abundancia, distribución y estructura de las especies marinas, así como un fenómeno de tropicalización de especies invasoras; posibles alteraciones de los patrones de circulación oceánica y eventos como olas de calor; alteraciones en la frecuencia o patrón de eventos meteorológicos extremos como la reciente DANA”.