Los vecinos de Ciutat Vella rechazan la rotonda de autobuses en el proyecto de la nueva plaza Ciudad de Brujas
La Conselleria de Obras Públicas presentó a principios de esta semana el proyecto inicial ganador del concurso para la reurbanización del entorno de la Lonja, el Mercado Central y la iglesia de los Santos Juanes.
'Confluència', presentado por la UTE Quintana-Peñín, del equipo de arquitectos valencianos conformado por Elisabet Quintana y Blanca Peñín, fue finalmente el elegido y el que deberá redactar el proyecto definitivo.
Sin embargo, el plan urbanístico no es del agrado de los vecinos de Ciutat Vella, quienes consideran que no se han tenido en cuenta sus aportaciones en el proceso participativo.
Según han informado este viernes, la coordinadora de entidades de Ciutat Vella, tras reunirse el pasado miércoles, ha planteado varias exigencias al equipo redactor del proyecto definitivo que básicamente se resumen en eliminar tráfico, especialmente de los grandes buses de la EMT, y ganar espacio peatonal.
En este sentido, piden que se habiliten pequeños buses lanzadera y eléctricos que discurran por la plaza de San Agustín, San Vicente, Calabazas y avenida del Oeste y por las calles de Murillo, Guillem de Castro, Guillem Sorolla, Plaza de Brujas y Murillo de nuevo.
Además, rechazan la avenida del Oeste como “una autopista” y piden que se amplíen las aceras, disminuir cruces y transformarla en una calle paseo que favorezca el comercio de la zona: “una sola dirección y un uso de paseo comercial y vecinal”.
Además, rechazan forntalmente la apertura de una rampa nueva de acceso al parking en la calle Editor Manuel Aguilar: “hace ya doce años que estas obras fueron paralizadas por los desperfectos ocasionados en las fincas colindantes; aparecieron grietas, filtraciones de agua y movimientos en los cimientos. No permitiremos estas obras sin informes técnicos independientes que los avalen”.
Al respecto, proponens una entrada al parking por el garage Parcent en la plaza Juan de Vilarrasa “más barata y más segura para los vecinos”.
Ademásm exigen “una Plaza de Brujas con 5.000 metros cuadrados de zona peatonal y no con los 1.000 que impone el Ayuntamiento al obigar a incluir una estación de autobuses en la plaza, algo que en ninguna plaza de Europa se atreverían a plantear”.
