La Comunitat, ¿va bien?
Empezamos 2014. ¿El año de la recuperación? Esas son, al menos, las señales que nos llegan desde el poder. Y no sólo me refiero a la escenificación del ‘España va bien’ de Mariano Rajoy en su visita a Obama en la Casa Blanca o a las idílicas ruedas de prensa de De Guindos o de María Dolores de Cospedal. También a la vista de las últimas decisiones de los dirigentes de esta Comunitat parece que la recuperación está a la vuelta de la esquina. O, incluso, que ya ha llegado.
¿Cómo, sino, se justifica la compra del último modelo de iPhone a todos los diputados de las Cortes Valencianas? O ¿el anuncio de subida de sueldo un 50% a los asesores del Ayuntamiento de Alicante? ¿O los más de 600.000 euros destinados a aumentar el departamento de publicidad del maltrecho president Fabra?
¡Pues no!, lamento ser la aguafiestas de turno, pero la recuperación no ha llegado. Y son datos objetivos. La Comunitat ha pasado este año a formar parte de una de las seis regiones más pobres de toda España al caer la renta en 300 euros por habitante. Por eso recibirá 195 millones de euros en fondos de cooperación.
En la provincia de Alicante, 240.000 empleados viven con menos de 645 euros al mes. Más del 50% de los menores de 25 años de la Comunitat están en las listas del paro. La pobreza se ceba cada año en más familias y sólo en 2013 hubo más de 400 desahucios en la ciudad.
En la ciudad de Alicante, el año 2014 comienza con el anuncio del Consell de cerrar cuatro unidades de infantil de otros tantos colegios públicos (Emili Varela, Mora Puchol, Joaquim Sorolla y Tossalet), con varias obras bloqueadas por los impagos de la Generalitat (véase la sempiterna entrada sur de Alicante, el Barranco de las Ovejas o el desaprovechado túnel de la Serra Grossa), con una reordenación de las líneas de autobús que satura algunos trayectos y con la amenaza de una huelga del servicio de recogida de basuras que gestiona la empresa de Enrique Ortiz(…)
¡Vamos! Que menos mal que los cines han decidido rebajar el precio de la entrada todos los miércoles no festivos hasta el mes de abril porque nos va a hacer falta mucha ficción ¡pero de la buena! (no la del telediario a través del plasma) para soportar la cruda realidad.
Pues eso, que empezamos 2014. ¿El año de la recuperación? ¡No sabemos! ¿Un año preelectoral? ¡Eso seguro!
Empieza el espectáculo. ¡Pasen y vean!
