La COVID se ceba con el litoral valenciano: únicamente el sur de Alicante, Xilxes y Moncofa están fuera de riesgo extremo de contagio

Con la incidencia acumulada (IA) estabilizada en el territorio valenciano, si no en retroceso -el martes bajaba la tasa de contagio por primera vez desde mediados del mes de junio y el miércoles se mantenía en niveles similares, 588 casos-, el mapa municipal de la afección es muy significativo. Prácticamente todo el litoral valenciano, salvo dos municipios castellonense (Xilxes y Moncofa) y el sur de la provincia de Alicante -incluyendo grandes ciudades, como Elche, Torrevieja u Orihuela-, se encuentra en riesgo extremo de contagio con una tasa de contagio muy elevada. 

En la provincia de Castellón vemos que Vinaròs tiene una tasa de 808 casos por cada 100.000 habitante, un 191% más que hace dos semanas; Peñíscola 1.263, lo que supone un incremento del 250% en los últimos catorce días; Benicàssim se mantiene en una IA de 1.018, la misma que tenía quince días atrás; Oropesa alcanza los 1.285 casos por cada 100.000 habitantes, un 216% más, mientras que las dos principales ciudades de la provincia, Castelló de la Plana y Vila-real, tienen una situación epidemiológica algo mejor, con 598 (+92%) y 665 (+117%) de tasa de contagio.

En la provincia de Valencia, la capital presenta una incidencia de 869 casos por cada 100.000 habitantes (un crecimiento de apenas el 12% respecto a hace quince días), mientras que una localidad tradicionalmente muy turística, como Gandia, tiene una afección de 884 (+61%). Cullera, otro de los referentes turísticos de la provincia, está en 457 casos por cada 100.000 habitantes, un 51% más que hace dos semanas.

En cuanto al resto de ciudades de más de 50.000 habitantes, Sagunt presenta una IA de 590 casos (+33%), Paterna está en 712 (+45%), Torrent en 641 (+96%). A pesar de la actual situación epidemiológica, esta localidad no se encuentra entre las afectadas por el toque de queda y las restricciones aprobadas por el Consell la pasada semana.

En Alicante, el virus está muy concentrado en la costa y en los principales núcleos turísticos. Dénia sufre una incidencia acumulada de 799 casos por cada 100.000 habitantes, un 272% más que hace dos semanas; Xàbia 757 (+93%); Calp 1.389 (+115%); Altea 576 (+110%); Benidorm 728 (+272%); Santa Pola 534 (+192%); o Alicante 649 (228%). Del resto de grandes ciudades alicantinas, Alcoi y San Vicent del Raspeig se sitúan en situación de riesgo, con unas tasas de contagio de 497 (+123%) y 561 (+209%), mientras que las demás tienen una situación epidemiológica mucho más favorable.

Así, Elche, que ha visto crecer su incidencia en un 125% en las últimas dos semanas, presenta una afección de 351; Elda está en 240 (+263%); Torrevieja en 312 (+462%); y Orihuela en 261 (+215%). Elche, Elda, Alcoi, Torrevieja y Orihuela no están afectadas por el toque de queda aprobado por el Gobierno valenciano hace unos días.

No obstante, empiezan a verse los resultados de las últimas restricciones aplicada por el Consell del Botànic, que incluyen el toque de queda entre la 1.00 y las 6.00 horas en 77 municipios y que afectan a prácticamente la mitad de la población valenciana, unos 2,6 millones de habitantes. A día de hoy, no hay ninguna ciudad grande valenciana entre las más afectadas por el coronavirus en España.

Además, los efectos de la vacunación (el 62% de los valencianos -unos 2,6 millones de personas- ya ha recibido una dosis y aproximadamente un 52% de la población -más de 3,1 millones- está totalmente inmunizado) provocan que los contagios por el SARS-CoV-2 no se traduzcan en hospitalizaciones e ingresos en UCI. Por el contrario, la presión se está trasladando a la atención primaria. Se han administrado el 93% de las dosis disponibles y el ritmo de vacunación se ha reducido en las últimas semanas a unas 45.000 inyecciones diarias, provocado porque se están recibiendo menos viales.