La Generalitat Valenciana prepara recortes por falta de ingresos mientras la rescatada SGR vende 17 millones en activos para pagar a los bancos
El conseller de Hacienda, Vicent Soler, y el propio presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, se pusieron este verano en el peor de los escenarios de cara a poder ejecutar el presupuesto de la Generalitat de 2019. Ambos anunciaron “ajustes” en las cuentas que podrían superar hasta final de año los 1.000 millones de euros por la falta de Gobierno y de presupuestos generales del Estado. La convocatoria de elecciones aliviará las arcas con los más de 400 millones de entregas a cuenta, pero la falta de liquidez puede ser más que problemática a final de año y obligará a hacer recortes, según reconocen en Hacienda. El Consell tripartito necesita ingresos de manera urgente para poder ejecutar partidas sociales previstas en sus cuentas de este año.
Mientras esta situación de apretura financiera en las arcas de la Generalitat Valenciana se agudiza, la Sociedad de Garantía Recíproca (Afín SGR) sigue con su plan de venta de activos que tuvo que absorber cuando quebró por la mala gestión de sus anteriores dirigentes y quién sabe si algo más -el Consell sigue ocultando la auditoría forense-. Esta venta de propiedades, incluido también el traspaso de sus sedes en València y Alicante, le reportó en 2018 un total de 36,7 millones de euros. Todo este dinero fue a reducir deuda con los bancos para ganar credibilidad.
Este semana, y según ha publicado Levante-EMV, la entidad que preside Manuel Illueca está a punto de vender otro paquete de activos por 17 millones de euros. Fuentes de Hacienda han confirmado la operación aunque no han querido dar más información ni del comprador ni de los inmuebles que se han vendido. Lo que sí han aclarado es que estos 17 millones también irán a satisfacer deuda que Afín SGR tiene contraída con los bancos y no a pagar los 25 millones que debe a la Generalitat. Y eso que la administración valenciana prepara recortes en breve por falta de liquidez.
La venta de estos activos pagados indirectamente con dinero público con el rescate de 200 millones de euros en 2016 ya generó una polémica importante entre Hacienda, la SGR y la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, puesto que en el departamento de Mónica Oltra entendían que algunos de estos inmuebles podrían volver a la propiedad de la Generalitat. Se acordó entonces que antes de que Afín SGR vendiera ningún activo sería visto por las consellerias para decidir si era necesario para otro menester.
Se entiende que esta segunda venta, que el propio Illueca valora en 17 millones, habrá sido supervisada por los demás departamentos de la Generalitat. Lo que es más llamativo es que este nuevo ingreso millonario vaya otras vez a satisfacer deuda bancaria pese al pago de 37,6 millones el año pasado y no a la Generalitat.
En estos momentos, Afín SGR todavía debe 46 millones a la banca, más otros 39 en deuda subordinada. En total, 86 millones, la mayoría a largo plazo, según las cuentas de 2018. Por su parte, a la Generalitat le adeuda 25 millones de euros que se pueden satisfacer bien a través de “activos no corrientes mantenidos para la venta” o directamente del líquido del traspaso de los activos. Por ejemplo, los 17 millones que ingresará en breve si se cierra la operación.