Moliner afirma que apartó a Martínez cuando se enteró por la prensa de las irregularidades

Javier Moliner, presidente de la Diputación de Castellón, afirma que conoció las supuestas irregularidades del caso Depuradora de Borriol por la prensa, y que en ese momento decidió apartar a Francisco Martínez, vicepresidente de la institución, de su responsabilidad en Infraestructuras, según informa la agencia Efe.

Moliner hizo estas afirmaciones en su declaración como testigo el martes ante el tribunal que juzga el caso en la Audiencia Provincial de Castellón. Martínez, junto a sus hijos, su socio y el exalcalde de Borriol, está acusado de pretender beneficiarse ilícitamente con la obra, mediante la compra de unos terrenos en los que estaba previsto que se construyera. Era la propia Diputación la que financiaba y proyectaba la depuradora. La Fiscalía pide cuatro años de cárcel para el exvicepresidente de la institución y mano derecha del expresidente provincial Carlos Fabra durante años.

Moliner explicó que decidió, además, excluir la parcela propiedad de Martínez del proyecto para “evitar cualquier sombra de duda”. El presidente de la Diputación compareció quince minutos, en los que explicó que se enteró de las supuestas irregularidades en enero de 2014. Acto seguido, se puso en contacto con Adelino Santamaría -alcalde de Borriol en aquel momento y ahora acusado en este caso-, con quien “corroboró” la información y a quien pidió que no aprobara la expropiación.

Su gestión, “impoluta”

Explicó que la tramitación de la Diputación fue “impoluta” y partía de la premisa de que era el Ayuntamiento de Borriol el que puso a disposición de la Diputación el suelo, aunque añadió también que de lo que le comunicaron los técnicos, “en ningún momento se desprendió que Santamaría tuviera información de que existía un conflicto de intereses”.

Ante los medios de comunicación, Moliner afirmó que Santamaría “jamás” le dijo que tuviera ningún conocimiento de que los terrenos pudieran tener alguna vinculación con Martínez. Según informa Europa Press, el presidente provincial, preguntado por si entiende que la conducta de Martínez no fue ni ética ni digna en aquel momento, asintió con la cabeza y dijo: “por eso tomé la decisión que tomé”. “Al final, sea delito o no sea delito, determinadas cuestiones y actitudes a mi lado no se van a producir, mientras yo esté en el ejercicio de una responsabilidad pública”, concluyó.