Un delito de daños patrimoniales “irreversibles” contra el castillo de Vilavella en pleno confinamiento
En pleno confinamiento por la pandemia de la COVID-19 alguien se dedicó a pintarrajear el castillo de Vilavella, un municipio de la provincia de Castelló de 3.157 habitantes. La Policía Local ha detectado durante su patrulla habitual la aparición de “numerosas pintadas y grafitis” en este vestigio patrimonial declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Generalitat Valenciana en 2003. Es “una barbarie contra el patrimonio local y un insulto a la historia de todos los vecinos de la localidad”, denuncia el consistorio.
El ayuntamiento de la localidad ha denunciado los hechos ante la Policía Nacional y la Generalitat. La alcaldesa, Maria Carmen Navarro, ha condenado el “acto vandálico” acaecido durante el confinamiento decretado por el Gobierno: “En un momento en el que tenemos que centrar los esfuerzos en la salud de los vecinos, contemplamos atónitos cómo se ha hecho semejante herida en nuestro patrimonio”. La alcaldesa ha denunciado el delito de daños patrimoniales “irreversibles”.
La concejala de Patrimonio, Inmaculada Traver, ha iniciado los trámites para que un equipo de especialistas realice un análisis pericial y obtener así un informe detallado que permita valorar el alcance de los daños realizados.
El castillo, cuya construcción se estima entre los siglos VIII y X, inició su restauración hace dos años, con un presupuesto de 126.000 euros. Hace apenas unos meses que había finalizado la restauración. Entre sus muros han estado personajes de la talla de Jaume I, JaUme II, Guillem de Montcada y Gilabert de Centelles.
El Ayuntamiento de Vilavella ha anunciado que iniciará una nueva restauración, con la ayuda de la Diputación de Castelló, para la puesta en valor un edificio histórico que forma parte del patrimonio de los vilavelleros y de la historia de todos los valencianos“.
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