Pedro Sánchez consigue el 70% de los delegados para el congresillo del PSPV
El hacha de guerra está enterrada. El reconocimiento de errores de Ximo Puig, su llamada a la concordia y la conversación “cordial” entre el recien elegido secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, han tenido su colofón en la elección de los representantes del PSPV en la circunscripción de Valencia, que elegirán a muchos de los delegados de la federación para el próximo congreso federal del partido.
Pedro Sánchez se ha llevado un 72%; 254 de 351. Los apoyos de Susana Díaz, entre los que se contaba a Puig y todo el aparato del PSPV, un 25%; 89 delegados. Las elecciones se han pactado en un ambiente tranquilo en casi todas las agrupaciones socialistas. Reflejan el resultado de las primarias del domingo y garantizan -si sucede lo mismo en el resto de España- que Sánchez podrá construir una ejecutiva a su medida. Los procesos de Alicante y Castellón aún están en marcha.
El reparto de los delegados es coherente con la nueva posición de Puig, parte activa en la iniciativa que acabó con la dimisión de Sánchez el 1 de octubre. Tras las primarias del domingo, el secretario general del PSPV-PSOE reconoció errores -asumiendo que el comité federal en el que se forzó la salida del secretario general no fue ejemplar- y mostró su apoyo al nuevo líder socialista para “ayudar a que de verdad el PSOE sea una alternativa seria en España”.
Además, desvinculó las primarias del domingo con la situación del partido en la Comunidad Valenciana. “Mi legitimidad está basada en el Gobierno [de la Generalitat] y rendiré cuentas en los próximos meses y en el próximo Congreso”, ha dicho. En resumen, tras varios encontronazos, Puig parece estar dispuesto a respaldar sin fisuras a Sánchez mientras que éste, garantizándose el control total del PSOE, no maniobrará contra el presidente de la Generalitat.