De pensiones y chorizos
Estos días, las calles se han llenado de gente para gritar contra la estafa de las pensiones que ha perpetrado el gobierno de Rajoy. Una más de sus estafas. Todo es una estafa a su cuenta, aumentada esa cuenta con una dosis de cinismo que aterra. Sale el presidente en la televisión y dice que como España ya va bien, los españoles pueden empezar a ahorrar pensando en el futuro. Sabe el muy cínico que él y sus amigos dueños del dinero y chorizos de pura cepa nos han dejado sin futuro. Pero sigue hablando de futuro como si quienes estamos a este lado del televisor fuéramos tontos. A lo mejor es verdad y somos tontos porque Rajoy no para de decir mentiras, pero nunca pasa nada.
También sale Fátima Báñez, ministra de Empleo y Seguridad Social, y dice lo mismo, que su gobierno ha subido las pensiones más que ningún otro gobierno. Las pensiones han subido un 0’25 por ciento, una birria, un insulto a quienes se han pasado la vida trabajando y ahora ven cómo con esa ridícula pensión que les queda han de pagar la casa, la luz, el agua, la comida, la entrada del cine y también ayudar a los hijos y a las hijas que se han quedado en el paro o que si tienen trabajo también los estafan con el mal rollo de la precariedad.
Lo que más jode de todo eso es que quienes deciden desde sus puestos en la política que las pensiones suban un 0’25 por ciento cobran unos sueldos de campeonato que les permiten ahorrar como dice Rajoy, jubilarse pronto y sus pensiones no son como las del resto de personas que se jubilan cuando ya no pueden ni con su alma. Me han pasado una nota que dice que en el Parlamento Europeo han aprobado una norma por la que los funcionarios se van a poder jubilar a los 50 años y muchos de ellos con una pensión media de 9000 euros mensuales. ¡Vaya tropa la de esta Europa de las oportunidades!
En la televisión también salen las manifestaciones que reclaman pensiones más dignas. Bueno, en la TEV no sale nada de eso, ahí sólo salen los del PP diciendo que los jubilados españoles deberían estar contentos porque algunos van a cobrar dos euros más al mes de lo que cobraban hasta ahora. Si esto fuera la Revolución Francesa les hubieran cortado la cabeza a quienes insultan de esa manera la dignidad de las personas. Pero esto no es la Revolución Francesa ni ninguna revolución. Y por eso aquí nunca pasa nada. Las pensiones medias se van a quedar en bastante menos que el salario mínimo, o sea, por debajo de los setecientos euros. En las manifestaciones sale hablando mucha gente que se quedará con trescientos euros de pensión. ¿Cuánto ganan Rajoy y sus colegas Fátima Báñez y Celia Villalobos, que se queda tan pancha diciendo que “hay pensionistas que se pasan más tiempo cobrando la pensión que trabajando”? Y dice eso una tipa que en vez de trabajar como toca en el Congreso -que para eso la han elegido los votantes del PP- se pasa el tiempo jugando a los marcianitos en su asiento de diputada.
No sé cuánto durarán las manifestaciones contra las pensiones aprobadas por el gobierno de Rajoy. El mismo presidente dice que no sabe por qué se quejan, que el gobierno ha hecho un esfuerzo sobrehumano para contentar al personal, que no sabe de dónde se va a sacar el dinero que dicen los pensionistas y la oposición para aumentar las pensiones más del 0’25 por ciento. Desde la modestia de este artículo le doy una respuesta al señor presidente. Seguramente hay más, pero yo le doy ahora sólo una: si la caterva de chorizos que bajo su manta han esquilmado la caja pública de este país tan desgraciado devolvieran la pasta robada, seguro que las pensiones podrían subir bastante más de esos dos ridículos euros mensuales. Y en la caterva de chorizos que digo incluyo, faltaría más y sea quien sea, a ese M. Rajoy que aparece en los papeles de Bárcenas. Y tanto que lo incluyo. Y tanto.