Podemos contra Podemos: la agrupación de Valencia carga contra la política de vivienda de la que el partido es responsable en la Generalitat
Fuego amigo en Podemos Valencia a cuenta de la política de vivienda pública. El desahucio inminente de una decena de familias de un edificio en riesgo de derrumbe y sin alternativa habitacional provocó una serie de acusaciones de la agrupación valenciana a sus socios de Gobierno en la Generalitat y a sus excompañeros en el Ayuntamiento de València. Podemos, que concurrió a las elecciones de 2015 como València en Comú, desapareció del ayuntamiento en la siguiente convocatoria tras gestionar las áreas de Vivienda e Innovación hasta 2019.
Desde la cuenta institucional del partido en Valencia, la formación morada arrojaba el siguiente diagnóstico: “La carencia de viviendas sociales en la ciudad de Valencia después de 20 años de saqueo popular y 6 años en el poder de PSOE y Compromís, ponen de manifiesto que los partidos tradicionales no son la solución”. Una acusación que omite que fue la propia formación la encargada de gestionar las políticas de vivienda en el municipio durante cuatro años, con la arquitecta María Oliver al frente, o que desde 2019 es su partido quién lidera la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, con Rubén Martínez Dalmau, también vicepresidente segundo del Consell, al frente.
Precisamente la exconcejal de Vivienda fue nombrada asesora de la vicepresidencia segunda al inicio de la legislatura y desde junio es la subdirectora de la Entitat Valenciana d´Habitatge i Sòl (EVha), presidida por el conseller de Podemos y dirigida por César Jiménez, exsecretario autonómico, también de la misma formación. Jiménez se mostró crítico con sus compañeros de partido por el comentario vertido en redes sociales y pidió hacer una reflexión sobre el tiempo que tarda en verse los frutos del trabajo en políticas estructurales como las de vivienda. También lo hizo el exconcejal de Innovación Berto Jaramillo, quien dejó la militancia de la formación al concluir su mandato y consideró que señalar “continuamente a Ribó [el alcalde de Valencia] o a PSPV/Compromís cómo si no hubiéramos estado nosotros (con este tema, el de participación, o el que sea) es de mucha bajeza”.
El partido defiende desde el mismo perfil que su entonces concejala dejó proyectadas 320 viviendas públicas en la ciudad a través de AUMSA (Sociedad Anónima Municipal de Actuaciones Urbanas de Valencia), que no han empezado a construirse, y acusa a PSPV y Compromís de no haber puesto en marcha las obras. Los socialistas corrigieron esta afirmación recordando que la empresa pública no era de su titularidad, sino que depende de Urbanismo, a cargo de la concejala Sandra Gómez (PSPV). Hasta hace un mes, el gerente de la entidad había sido José Antonio Martínez Roda, nombrado por el PP, y fue sustituido por Alberto Aznar, exdirector de la Evha, a propuesta del PSPV. Aznar, experto en urbanismo, se sintió interpelado por el mensaje de Podem y reclamó a la formación que tuviera en cuenta que las políticas de vivienda tienen impacto a largo plazo. El malestar en la formación morada y en sus socios de Gobierno con el ataque que llega de entre sus filas es más que evidente.
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