El impuesto de viviendas vacías recauda 7 millones de euros en su primer año de vigencia en la Comunitat Valenciana

El impuesto a las viviendas vacías de los grandes propietarios de la Comunitat Valenciana recauda 7 millones de euros en su primer año en vigor. A fecha del 12 de diciembre, con los últimos datos disponibles, el gravamen ha incorporado a las arcas públicas 6.999.750 euros, según el portal de transparencia de la Agencia Tributaria Valenciana.

Según informa la agencia que dirige Sonia Díaz, constan 19 contribuyentes por este tributo, que grava las viviendas que llevan más de un año desocupadas y sean propiedad de grandes tenedores. El impuesto que se introdujo por Unides Podem y Compromís en la ley de Acompañamiento de 2021 y se desarrolló en la Conselleria de Vivienda que dirigió Héctor Illueca como parte de un paquete de medidas para movilizar la vivienda vacía y devolverla al mercado de compra y alquiler.

El gravamen solo se aplica a las personas que tengan la consideración jurídica de grandes tenedores, aquellos propietarios de 10 o más viviendas -sin contar su vivienda habitual- que estén deshabitadas, una condición que debe tener más de un año y se debe acreditar. La Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática tuvo que elaborar primero un registro de estas viviendas y de los grandes tenedores, y comprobar que esos habitáculos tenían un fin especulativo, contrario a la ley de función social de la vivienda. Además, se trata de un proceso reglado al que a los dueños se les ofrece diferentes alternativas para poner los inmuebles en venta o alquiler y evitarse el mencionado recargo, que es el objetivo final de la medida. Cuando se impulsó la medida, se detectaron cerca de 313 viviendas que son propiedad de ocho fondos de inversión.

Se trata de un tributo propio de la Generalitat Valenciana, de naturaleza directa, que grava las viviendas deshabitadas como instrumento para incentivar la oferta de alquiler en el ámbito de aplicación del Impuesto y garantizar la función social de la propiedad de una vivienda, según informa la Generalitat. El gravamen tiene carácter finalista y los ingresos que deriven de su recaudación estarán afectados a la financiación de las actuaciones protegidas por los planes de vivienda, especialmente en los municipios donde se hayan obtenido estos ingresos.