Rafael Blasco: “No me he beneficiado nunca, tras pasar por ocho consellerias, de ningún recurso público”
El exconseller popular de Solidaridad y Cooperación Rafael Blasco ha empleado este lunes su derecho a la última palabra en el juicio por las presuntas irregularidades en subvenciones a ONG y el fallido hospital de Haití para defender que no recibió “ninguna dádiva” y que “nunca” ha formado parte de “ninguna trama delictiva”. Además, ha afirmado que va a respetar el pacto de conformidad acordado con Fiscalía Anticorrupción y que contempla una pena de tres años y medio de prisión.
El también exportavoz del PP en las Corts Valencianes se ha pronunciado de este modo durante su utilización del derecho a la última palabra en la última jornada de este prolongado proceso, correspondiente al segundo juicio del caso, en el que se juzgan dos piezas del conocido como caso Cooperación -2 y 3- por los delitos de prevaricación, cohecho, asociación ilícita, malversación, encubrimiento, fraude de subvenciones, blanqueo y falsedad documental.
Por estas piezas, Anticorrupción solicitaba 16 años de cárcel para Blasco y pedía como responsabilidad civil la cantidad de 4.639.840 euros a favor de la Generalitat. La pena más elevada que reclamaba el fiscal era para Augusto César Tauroni, hasta 21 años y medio de cárcel.
Sin embargo, los acuerdos a los que han llegado estos acusados contemplan penas inferiores -de tres años y medio para los principales procesados-. Los encausados que han llegado a un acuerdo con la Fiscalía son, además de Blasco, Augusto César y Arturo Tauroni; la ex secretaria general de la Conselleria, Tina Sanjuán; el exjefe de área de Solidaridad, Marc Llinares, así como Alina Indiekina Lisenko y María Isabel Castillo López.
Blasco ha dicho haber sufrido durante este largo camino judicial “momentos muy duros” en su vida y ha reivindicado el “valor moral” de la primera cláusula de su pacto con Fiscalía -no firmado por las otras dos acusaciones, la Abogacía de la Generalitat y la Coordinadora Valenciana de ONGD-: “Esa cláusula dice que no consta que recibiera o solicitara dádiva ninguna”.
El extitular de Solidaridad y Cooperación ha reprochado que se tendría que “haber evitado algunas de las afirmaciones” que se le “han vertido” en este juicio: “En idénticos términos ya se había pronunciado Fiscalía Anticorrupción, el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana”, ha apuntado.
“En mi modesta opinión, nada de lo que aquí se ha actuado está desconectado de lo que fui objeto en su momento ante el TSJCV”, ha insistido, al tiempo que ha asegurado que este juicio de las piezas 2 y 3 ha sido la “repetición de una moviola que ya se vio hace ocho años”.
Sobre el pacto de conformidad con Anticorrupción, Blasco ha afirmado que lo ha ratificado “con todo el dolor de su alma” pero, pese a ello, ha manifestado: “Los acuerdos que se cierran hay que respetarlos. El tribunal conoce perfectamente mi situación judicial, económica y familiar”.
“Insolvencia económica total”
Así, el exconseller popular ha defendido que sufre una “insolvencia económica total”: “Todo mi patrimonio ha sido entregado por obligación a la Administración pública, hasta mi pensión de jubilación. He hecho una dación en pago de una propiedad de una hija mía para cumplir con lo que se había acordado”.
Asimismo, ha mostrado su “confianza” en que “el resultado final de este juicio puede hacer justicia y remover algunas cuestiones”. De este modo, ha desarrollado: “No he formado parte nunca en mi vida de ninguna trama delictiva de ninguna clase. No hay nada que atestigüe esto porque no se puede atestiguar. Se ha querido difamar sobre unas actuaciones sobre las que ningún testigo ha podido hacer constar esa trama delictiva”.
Blasco, en su extenso alegato final, ha insistido: “No me he beneficiado nunca pasando por ocho consellerias de ningún recurso público. Está ratificado por dos resoluciones judiciales y por dos veces por la Fiscalía Anticorrupción”.
Igualmente, ha negado también haber “participado en ninguna irregularidad administrativa relacionada con los expedientes de la Cooperación al desarrollo”. “Ningún testigo me ha relacionado con ninguna irregularidad. Las acusaciones han ocultado que yo tenía denegadas las competencias de fiscalización de las ayudas”, ha agregado.
“Ejemplo escandaloso de fake news”
fake newsFinalmente, el exconseller acusado en este juicio por las irregularidades en las subvenciones a la Cooperación y por el hospital de Haití que no llegó a construirse ha expresado su deseo de que “el pronunciamiento de este tribunal sirva para cerrar uno de los ejemplos más escandalosos de las fake news que se ha dado en esta comunidad en estos años, sostenido desde la maledicencia”.
“El daño a la cooperación se le ha hecho por aquellos que se han arrogado una defensa que es muy discutible”, ha zanjado Blasco.