La Procesión Cívica llena las calles para acompañar la Senyera en el primer 9 d'Octubre “plenamente normal”
La tradicional Procesión Cívica ha recorrido el centro de València este domingo en el primer 9 d'Octubre “plenamente normal” después de la pandemia, recuperando su recorrido habitual, en una fiesta “de 'germanor'” y “unidad”, que además coincide con el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía.
Así lo ha expresado el vicealcalde del Ayuntamiento de València, Sergi Campillo (Compromís), que este año ha sido el encargado de portar el emblema por el corazón de la ciudad y se ha mostrado, al término del acto, “muy emocionado” por llevar “un símbolo que representa la unidad de todos los valencianos, más allá de sus diferencias” y tras un recorrido en el que no se han registrado incidentes. Campillo ha explicado que ha portado la Reial Senyera “mejor de lo que pensaba” y que ha ido “a buen ritmo”, relativamente rápido“.
En concreto, la Senyera ha descendido del balcón consistorial puntual entre aplausos y pólvora, bajo la atenta mirada del público de la plaza y de los representantes de la sociedad civil y autoridades que han formado la comitiva. Entre muchos otros, los miembros del Consell y del gobierno municipal; concejales de todos los grupos; el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el alcalde, Joan Ribó; la ministra de Ciencia, Diana Morant; la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y el presidente de Les Corts, Enric Morera.
Una vez la bandera ha completado su descenso vertical, el himno de la Comunitat Valenciana, cerrado por un gran 'visca', y el himno de España han arrancado un gran aplauso y los vítores de los presentes. Después, la Reial Senyera ha iniciado su recorrido por la calle Sant Vicent, la plaza de la Reina y la calle de la Paz, hasta la plaza Alfons el Magnánim. Un trayecto que el año pasado se modificó por las obras en la plaza de la Reina y que, por primera vez, vuelve a discurrir de la forma tradicional tras la pandemia.
Campillo ha explicado que este año ha sentido al público “mucho más cerca” del emblema y la procesión. “Se notaba que hemos recuperado la plena normalidad, se ha permitido que la gente pueda estar más cerca de la procesión y que haya más aglomeraciones. Ha sido un año especial por ese motivo, la gente estaba más cerca y es impresionante cómo aplaude al paso de la Senyera, le lanzan vivas, y su estima”, ha comentado.
No obstante, al inicio del recorrido, aún en la plaza del Ayuntamiento, un grupo de personas situado junto a la valla de separación y que portaba una bandera de la Falange, ha realizado el saludo fascista entre gritos e insultos al paso de la comitiva y, en determinado momento, se ha agolpado contra las vallas hasta que la Policía Nacional ha reforzado su presencia en ese punto.
Campillo ha abogado por “no darle más importancia de la que tiene” a este tipo de actitudes “porque es un día en que los valencianos y valencianas debemos estar más unidos que nunca”. “Hay muchas más cosas que nos unen que las que nos separan”, ha asegurado el edil, antes de destacar que “cada vez los grupos pseudoviolentos o los que utilizan la violencia verbal son más reducidos”.
“Yo sigo igual de orgulloso y feliz, pero creo que esas personas son un poco más infelices cuando hacen eso, son ellos los que reciben ese odio”, ha agregado. También en determinados tramos de la marcha se han escuchado pitidos y abucheos hacia la comitiva y representantes políticos.
Rozando las 13.00 horas, la Reial Senyera ha llegado hasta el 'Parterre', donde se ha celebrado la tradicional ofrenda floral ante la estatua del rey Jaume I en un solemne silencio, han vuelto a sonar los himnos y se ha dado de nuevo un fuerte aplauso. Después, la Procesión Cívica ha reanudado su paso por la calle Pintor Sorolla, calle de las Barcas y Plaza del Ayuntamiento, donde finalmente, alrededor de las 13.30 horas, la Reial Senyera ha ascendido hasta el balcón para regresar a su lugar en la casa de todos los valencianos.
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