Entre 400 y 450 euros al mes: lo que le cuesta a un estudiante alquilar una habitación en València

Un estudiante que tenga que trasladarse a la ciudad de València para cursar sus estudios universitarios deberá reservar una partida de entre 400 y 450 euros al mes para afrontar los gastos de vivienda. De este modo, los alumnos procedentes de otras localidades de la provincia, de otras provincias o del extranjero, tendrán que hacer frente al pago de alquileres de entre 300 y 400 euros por una habitación, una cantidad a la que hay que sumar el coste de los suministros --agua, gas, electricidad e Internet--, de forma que los gastos por persona, solo en vivienda, se estima que rondarán entre los 400 o 450 euros.

Así lo considera el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia (Coapiv), que calcula que la vivienda en alquiler para estudiantes en València ha incrementado su precio en los últimos meses entre 50 y 100 euros por habitación, un incremento que atribuyen al “considerable descenso de la oferta de viviendas en alquiler en general”. “Encontrar piso para el curso escolar es más complicado y mucho más caro”, explica la entidad.

Ante esta realidad, muchos estudiantes han optado por buscar vivienda en poblaciones cercanas bien comunicadas y con precios más asequibles, entre 200 y 250 euros, o en las residencias de estudiantes, que, aunque son más caras, les garantizan vivienda en una ubicación cercana a su centro de estudios.

Parque insuficiente de viviendas

Tal y como alerta Coapiv, el motivo por el que se alquilan menos viviendas es que existe un parque de viviendas “insuficiente” para la demanda existente, y responsabilizan a la Ley de Vivienda que apuntan ha supuesto que “muchos pisos o casas hayan salido del mercado del alquiler por la falta de seguridad jurídica”.

La solución a esta “insuficiente oferta” de pisos en alquiler pasaría, a su juicio, por una política de mayor construcción de pisos de este tipo, así como por una legislación “seria y eficaz en cuanto a seguridad para propietarios, además de posibles ayudas”, e insisten en que el aumento de la oferta de vivienda “favorecería el ajuste de precios de una manera natural”.

El presidente de Coapi Valencia, Alfredo Cano, considera “primordial, aunque no siempre es posible, anteponerse y empezar a buscar la vivienda para el próximo curso cuanto antes, en marzo, en abril o en mayo”. “También recomiendo ponerse en manos de un profesional para que supervise el contrato y asegure al inquilino que no hay ninguna cláusula contraria a la ley que sea abusiva, mediar entre las dos partes y que el inquilino esté tranquilo”, ha concluido.