Tecnología sueca usada en Fukushima interviene en la avería que ha obligado a parar la nuclear de Cofrentes
La central nuclear de Cofrentes tuvo que realizar una parada no programada el pasado 30 de octubre por un incidente en el sistema de refrigeración que, un mes y una semana después, la mantiene fuera de funcionamiento. Una pieza de una de las válvulas del sistema de agua de alimentación despareció, lo que provocó un funcionamiento anómalo y obligó a tomar esta drástica medida por seguridad.
La planta de Cofrentes -una de las seis que siguen en funcionamiento en España- ha tomado todas las medidas posibles para solucionar este incidente. Así y según explicaron fuentes de la central nuclear administrada por Iberdrola, se ha utilizado una tecnología punta para recuperar las piezas perdidas ante la imposibilidad de la participación directa de personas por la radiactividad del agua que se utiliza en la refrigeración.
Según ha podido saber el diario.es, la tecnología usada para la localización y extracción de las piezas extraviadas de la válvula es de origen sueco y también fue usada en las investigaciones posteriores al tsunami que dañó la central nuclear de Fukushima, en Japón. Una empresa francesa es la que ha colaborado en estos trabajos.
Según las fuentes oficiales de la central nuclear, la localización de las piezas y fragmentos ha sido muy complicada porque ha habido que inspeccionar en el interior de tuberías llenas de agua.
A preguntas de este medio, la central explicó que se ha empleado “una cámara tipo endoscopio como las utilizadas en aplicaciones médicas y la extracción del fragmento se ha hecho mediante un imán”. “En ningún momento ha sido necesaria la inmersión de ninguna persona”, aseguró, al tiempo que manifestaba que no fue necesaria la utilización de ningún robot.
“La reparación de la válvula y la retirada de los fragmentos se ha realizado de manera satisfactoria, dentro de lo planificado, y la central prevé arrancar en los próximos días”, han confirmado las mismas fuentes oficiales. En un principio la fecha prevista para arrancar la central nuclear era el 22 de diciembre, pero posiblemente su puesta en marcha se adelante.
La incidencia que ha obligado a parar la central nuclear fue notificada de manera inmediata el pasado 30 de octubre, como establecen los procedimientos, al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que categorizó el suceso como nivel cero (sin significación para la seguridad) en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).