Un tercio del presupuesto de Políticas Inclusivas será para ayudas directas
Un tercio del presupuesto de la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas irá destinado a ayudas directas a las personas. La vicepresidenta y titular de este departamento, Mónica Oltra, ha explicado este lunes que 537 millones de euros, de los 1.600 previstos para el próximo año, serán destinados a prestaciones sociales.
Uno de los objetivos de la conselleria es consolidar el concierto social para una relación “más sana” con las entidades, fomentar la acogida familiar y lanzar nuevos recursos en atención a la dependencia como el asistente personal, junto a la lucha contra la violencia machista.
Oltra ha abierto la ronda de comparecencias de los consellers para explicar el proyecto de presupuestos ante las Corts Valencianes, seguida del vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, que ha explicado sus cuentas para el próximo año.
El presupuesto de Igualdad llegará a 1.618 millones, un 5,7% más que en 2019 y el mayor aumento de todas las consellerias del Gobierno valenciano. Se trata de unas cuentas aprobadas la semana pasada “desde la sobriedad, honradez y rigor”, conscientes de la “incertidumbre política nacional” y con la meta de seguir con las políticas iniciadas hace cuatro años, ha desgranado Oltra en la comisión de Economía en las Corts Valencianes. El gasto en este departamento prácticamente se ha duplicado y ha triplicado las ayudas desde el inicio de la legislatura.
Junto al aumento presupuestario, la consellera presenta una “nueva concepción de los servicios sociales” mediante un cambio de estructura para dar respuesta al marco legal. Esto supone la concentración de las líneas de financiación local y acción concertada y mantenimiento de todos los centros de atención social en dos programas.
En ingresos, incorpora cantidades “suficientes” para llevar a cabo todas las políticas y avanzar hacia una fiscalidad progresiva, de nuevo con la reclamación de que el Gobierno pague el 50% del sistema de atención a la dependencia, una de las “máximas” para Oltra, cuando actualmente llega el 12%.
En concreto, la nómina mensual de dependencia llegará a 30 millones en 2020 e irá acompañada de un fomento de la autonomía personal, con 5,4 millones para el servicio de ayuda a domicilio. La intención es fomentar la segunda parte de la Ley de Dependencia “muchas veces postergada”, la autonomía personal, con nuevos recursos para dependientes como el asistente personal, para la recuperación terapéutica infantil o promoción para personas con trastorno del espectro autista.
Para diversidad funcional, prevé hasta 1,2 millones para comprar o adaptar elementos que faciliten la vida autónoma -vinculadas a partir de ahora al salario mínimo-, junto a un aumento del 50% en ayudas para eliminar barreras, 1,1 millones para accesibilidad de mayores y nuevos itinerarios individualizados para personas con trastorno mental (1,2 millones).
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