Valencia sacará a concurso un tinglado del puerto para darle un uso socio cultural
Eventos sociales, culturales o mercados de kilómetro cero en los que se venderán productos recién recogidos de la huer valenaiana. Estos son algunos de los usos que tendrá en el futuro el tinglado 2 del puerto de Valenia, el más cercano al edificio Veles e Vents, según han informado desde el Ayuntamiento de Valencia.
Las mismas fuentes han explicado que en estos momentos se está ultimando la licitación del recinto para sacarlo a concurso y que la empresa concesionaria deberá hacerse cargo de la rehabilitación del edificio, respetando su estructura al estar protegido.
Además, han añadido que el Consistorio se reserva días en los que podrá usar el espacio para actividades municipales.
Sin embargo, distinta suerte han corrido los tinglados 4 y 5. Su futuro, así como del resto de instalaciones que en su día ocuparon el circuito urbano de Fórmula 1, continúa siendo una incógnita.
El Consell aprobó a mediadios del pasado mes enero la liberalización de todos estos espacios para poder darles un uso civil, más allá del deportivo.
Tras este trámite, la Generalitat y el Ayuntamiento debían negociar cómo se repartían el coste del desmontaje de los boxes, ubicados en los mecionados tinglados, unos trabajos valorados en más de un millón de euros.
Además, debían acordar junto a la Autoridad Portuaria, qué usos se le daban a estos terrenos. Entre las posibilidades destacaba la posibilidad de que los tinglados acogieran un museo marítimo.
Sin embargo, según han informado fuentes de la Conselleria de Obras Públicas y del Ayuntamiento, tras diversas reuniones mantenidas en estos meses con el Consistorio, no ha sido posible alcanzar un acuerdo.
Sobre el papel, es la Conselleria la que debe hacer frente este gasto, tal y como recoge el convenio de cesión de los edificios. Sin embargo, la delicada situación económica de la Generalitat impide de momento efectuar esta inversión.
Desde Obras Públicas han justificado esta decisión en el enorme coste que ya ha supuesto para la Generalitat la construcción del circuito urbano y que la prioridad del nuevo Consell es destinar todos los recursos económicos a vivienda social.
En cocnreto, según denunció en su día la consellera de Obras Públicas, María Jose Salvador, la obra del circuito urbano y equipamientos anexos han costado a las arcas públicas 98,1 millones de euros, pese a que el PP aseguró que no costarían ni euro a los valencianos.
De ellos, el Consell deberá abonar desde este año 7,5 millones de euros por ejercicio hasta 2023 para abonar un crédio de 60 millones que se solicitaran para financiar las obras.
Por este motivo, con toda probabilidad la solución final pasará por usar la misma fórmula empleada en el tinglado 2, es decir, sacarla a concurso para que la empresa adjudicataria que se quede con la gestión y explotación sea la que asuma el coste del desmontaje de los boxes y reparación de los desperfectos.
