Catalá dará licencia a MSC para que construya sus naves en la ZAL antes de que se pronuncie el Supremo

El PP vuelve a recurrir a la política de hechos consumados con la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de València. Ya lo hizo a principios del presente siglo cuando expropió los terrenos de huerta productiva y echó de sus viviendas a un centenar de familias de La Punta para construir los accesos y acotar los terrenos del polígono. Hasta cuatro sentencias, una de ellas del Supremo, declaró el ilegal la actuación ya que implicó transformar unos terrenos agrícolas protegidos en suelo industrial. La infraestructura se finalizó en 2005 desde entonces ha estado paralizada tras una inversión pública de 166 millones de euros.

A pesar de la retahíla de fallos judiciales en contra, que confirmaban el fracaso de cualquier intento de continuar con el proyecto, la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, en manos del PSPV-PSOE a lo largo de las dos legislaturas del Pacto del Botánico, aprobó en 2018 la tercera versión del plan especial para tratar de darle cobertura legal. El nuevo plan iba más allá en el desaguisado e incorporaba nuevas infraestructuras que no estaban incluidas inicialmente, como las conexiones eléctricas.

De nuevo, en abril de 2022, otra sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) declaró nulo el plan especial al estimar que la Evaluación Ambiental Estatégica (EAE) no debió realizarse por procedimiento simplificado, sino ordinario.

Además, el TSCJV aprecia que “no puede sostenerse que el suelo del ámbito de la ZAL ya era urbano antes de la aprobación del Plan Especial operada por resolución de 17 de diciembre de 2018”, ya que “a resultas de la declaración de nulidad” de los dos planes especiales anteriores --en 2009 y 2015-- “el ámbito de la ZAL pasó a tener la clasificación de suelo no urbanizable que le otorgaba el plan general del municipio”.

Tanto la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) como la Generalitat Valenciana, entonces gobernada por el PSPV, Compromís y Unides Podem, recurrieron la sentencia ante el Supremo, que está pendiente de resolver el litigio.

Esta es circunstancia es la que pretende aprovechar ahora la derecha para acelerar la puesta en marcha de la ZAL antes de que se produzca el pronunciamiento del alto Tribunal. La alcaldesa de València, María José Catalá, anunció este miércoles que el Ayuntamiento dará a lo largo del primer trimestre del presente año la licencia solicitada por MSC para construir las dos naves que tiene pre adjudicadas en el recinto.

Pero, ¿puede legalmente otorgarse una licencia de obras sobre unos terrenos cuyo plan urbanístico está declarado nulo por la justicia? Según el profesor de Derecho Administrativo de la Universitat de València (UV), Andrés Boix, en este caso sí ya que la sentencia no es firme: “Hasta que se pronuncie el Supremo está en vigor el plan especial, por lo que el Ayuntamiento sí que podría otorgar esa licencia”, sostiene.

Esto explicaría las prisas tanto de MSC como del propio Ayuntamiento en tramitar todos los permisos. Fue el pasado mes de noviembre cuando el presidente de MSC España, Francisco Lorente, amenazó con renunciar al proyecto por los problemas jurídicos, lo que hizo reaccionar tanto al Ayuntamiento como a la Generalitat, ahora gobernados por el PP y Vox. A los pocos día, Catalá anunció que tramitarían la licencia de obras.

El abogado de Per l'Horta, una de las entidades denunciantes del último plan especial, comentó a elDiario.es que habrá “una respuesta jurídica” en caso de que el Ayuntamiento conceda finalmente la licencia de obras a MSC, bien por la vía de solicitar la ejecución provisional de la última sentencia o por la de solicitar la suspensión de cautelar de actos administrativos en la investigación abierta por la legalidad de las obras de urbanización del entorno, recientemente recepcionadas por el Ayuntamiento.

Las dos áreas que pretende acometer MSC en la ZAL ocupan 40.000 metros cuadrados para una nave industrial de carga en seco y otra nave para la filial logísitca Medlog que será una plataforma especializada en el transporte por contenedor en frío para congelados y productos refrigerados.