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València, epicentro de los CSI de los incendios forestales: técnicos de la Generalitat comparten su experiencia para minimizar daños

La unidad técnica de analistas de incendios en el fuego de Llutxent en 2018.

Carlos Navarro Castelló

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“El incendio de Beneixama de 2019 quemó 800 hectáreas, pero su riesgo potencial era de 3.000 hectáreas si el fuego hubiera cruzado la sierra, por eso los esfuerzos se concentraron en que eso no sucediera, una decisión que se adopta tras un análisis de la situación de un grupo especializado que estudia los puntos de prioridad con diferentes variables, como la climatología o el viento”.

De esta forma tan gráfica explica José Luis Soriano, analista de incendios de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, la importante labor que desempeña esta unidad técnica creada en 2003 en la Generalitat Valenciana, una de las primeras en España, cuya estructura se ha ido ampliando con el paso de los años. En la actualidad esta unidad cuenta con cinco técnicos y un capataz forestal.

Además de la Comunitat Valenciana, Catalunya, Andalucía, Castilla-La Mancha y Canarias tienen esta suerte de CIS de los incendios. Para dar a compartir su experiencia y su metodología en la toma de decisiones con el objetivo de minimizar los daños ambientales y personales, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ha organizado durante toda esta semana las jornadas de intercambio de expertos a las que han asistido representantes de 15 autonomías, con la UME, AEMET, técnicos de Portugal y brigadas de refuerzo (BRIF).

Según Soriano, “la figura del analista pretende dar un soporte en la toma de decisiones a la hora de afrontar un incendio, se trata de recoger todas las variables que intervienen en la evolución de un incendio, analizarlas y tomar decisiones que permitan anticiparse, por ejemplo, por qué flanco va a avanzar el fuego y si hay zonas críticas con riesgo para las personas”.

Esta figura, “se ha hecho imprescindible por el tipo de información que genera, por ejemplo una evaluación meteorológica”. Sin esa información, “la dirección de extinción va más a ciegas a la hora de tomar decisiones, el analista debe dar certidumbre en la gestión del incendio”.

El jefe de servicio de prevención de incendios forestales de la Generalitat, Mario Romero, destaca que la Comunitat Valenciana es pionera ya que estas unidades existen “en pocos países del mundo, tan solo en Estados Unidos y en unos pocos países europeos”.

Por su parte, la jefa de servicio del Ministerio de Transición Ecológica, Ángela Iglesias, explica que las jornadas se enmarcan “en el programa nacional de incendios forestales con el objetivo de que las autonomías compartan sus experiencias y tengan un modelo lo más armonizado posible”. De las jornadas saldrá “un documento con conclusiones y recomendaciones para que las autonomías las tengan en cuenta”.

2021, el año con menos incendios

El año 2021 lleva camino de convertirse en el que menos incendios se han producido de la historia en la Comunitat Valenciana (ver gráfico). En concreto, según ha informado el director general de prevención, Diego Marín, entre enero y el 30 de noviembre se han declarado 230 incendios que han quemado una superficie de 781 hectáreas, cuando en el mismo periodo del pasado año fueron 235 con algo más de superficie afectada (725 hectáreas).

El pasado año, un 37,7% de los incendios por causas humanas se iniciaron de forma intencionada, mientras que un 22,2% tuvo origen en negligencias en el uso del fuego y un 6,3% en accidentes. Del 6% de los incendios se desconocen sus causas o se encuentran todavía en fase de investigación para determinarlas. Además, un 23,4 % de los fuegos se iniciaron por causas naturales debido a descargas eléctricas atmosféricas (rayos) asociadas a fenómenos tormentosos.

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