El marido de una víctima del metro de Valencia dice que Cotino ofreció trabajo a su hijo

No solo fue un “factótum” en el presunto amaño de las contrataciones de la visita del Papa en favor de las empresas de la trama 'Gürtel'. El expresidente de las Cortes Valencianas actuó de intermediario ante las víctimas del metro de Valencia de 2006 ofreciendo trabajo “en una empresa de su familia [beneficiaria de varias adjudicaciones suculentas] o en una empresa pública”. Y todo, supuestamente, a cambio del silencio, de que los familiares afectados no protestaran ni se personaran en la causa.

Así lo ha expresado este lunes Francisco Manzanaro, que perdió a su mujer en el accidente del metro de Valencia de 2006, en la comisión de investigación de las Cortes, según recoge Europa Press. En ella, se intenta hallar responsables políticos tras la anterior comisión realizada durante los gobiernos del PP, y que terminó siendo una farsa. Tanto, que todos los cargos públicos que comparecieron fueron aleccionados por la consultora H&M Sanchis.

Manzanaro ha señalado que Cotino “sabía perfectamente quién era y las posibles necesidades” de cada una de las víctimas del accidente: “Sabía que yo trabajaba en banca, que mi hijo había acabado la licenciatura de ADE y que estaba en paro y me dijo que estaba dispuesto a ofrecerle un trabajo en una empresa de su familia o en una empresa pública”. Y ha asegurado que “enlazó” este tema con el judicial preguntando si “nos íbamos a personar en la causa”.

Según el marido de una de las personas fallecidas en el acccidente, un día le llamaron, no recuerda quién, para decirle que Cotino quería pasar por su casa “para ver cómo estaban y qué necesitán”. Y ha destacado: “Acepté porque estábamos liados con el tema de la indemnización -que recurrió- y creía que iban a hablar de temas burocráticos”.

El exconseller, acompañado por el concejal del PP de Torrent Santiago Miquel, según el relato de Manzanaro, comenzó diciendo que él había tenido algún familiar afectado por un accidente y que “cuando ocurre algo de esto se tiende a buscar responsables, pero muchas veces no es así”, de forma que “de alguna manera decía 'no os equivoquéis'”.

“Cotino era el que llevaba la palabra porque Santiago Miquel solo confirmaba lo que decía el otro”, ha afirmado. Acto seguido, Manzanaro le preguntó “cómo era posible que con el dinero que se habían gastado para la visita del Papa no hubiera 3.600 euros para poner una baliza de seguridad que hubiera evitado el accidente”. Y el exconseller le respondió que “la visita del pontífice se había pagado con la venta de mochilas”.

“No me parece ético”

“La actuación de Cotino me recuerda los años 20 de otro país, no el siglo XXI en una democracia”, ha criticado Manzanaro, que ha rematado: “Hablar de temas judiciales y de puestos de trabajo cuando hace dos meses que has enterrado a tu mujer no me parece muy ético”. También ha explicado que cuando acudió a firmar el documento para la recepción de las ayudas había una cláusula que establecía: “Mediante el cobro de este importe, el receptor renuncia a emprender cualquier tipo de acción penal o judicial”. Asegura este afectado por el accidente:“La mayoría no aceptamos hasta que quitaron esa cláusula”.

En otro momento de su intervención ha resaltado: “Si yo hubiera sido juez, habría investigado mucho más”. Y ha criticado que “en este caso se centraron en 80 kilómetros por hora, la curva y el conductor”. “Hoy en día en este tema del accidente no creo en la justicia, no creo que se hayan hecho las cosas como toca”, ha resaltado. Y ha criticado la comisión de investigación de las Corts que se celebró en 2006: “No entenderé nunca que en cuatro días una comisión de un accidente de estas características, en la que se debe buscar muchísima información, se pueda hacer”, ha resaltado.

“Lo más cerca que hemos estado de Camps ha sido aquí”

“Lo más cerca que hemos tenido a Francisco Camps ha sido el otro día aquí en la sala de la comisión”, ha dicho Manzanaro, quien cree que la actuación de los miembros del Consell de entonces fue “totalmente nefasta”. “Intentaron incluso prohibir las concentraciones en la plaza de la Virgen”, ha concluido.