Oleada de voluntarios valencianos para ayudar a mayores en soledad y a personas con diversidad funcional durante la cuarentena

Con la llegada de la crisis del coronavirus, que ya deja en España alrededor de 40.000 contagiados con COVID-19 y más de medio millar de fallecidos, han sido numerosas las iniciativas de voluntariado que han aparecido a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana y del conjunto del Estado para ayudar, en la medida de las posibilidades de cada uno, a combatir las consecuencias de la pandemia.

Las personas mayores más vulnerables, es decir, las que viven en soledad, así como las dependientes o con diversidad funcional son dos de los colectivos en los que más se están volcando las diferentes acciones y en las que más se están volcando los particulares para echar una mano durante la cuarentena.

En el caso de València, el Ayuntamiento ha puesto en marcha el teléfono 900 525 798 de información sobre todo lo relacionado con el coronavirus para personas mayores de 60 años a través del cual, incluso, se puede solicitar un servicio de compra de alimentación a domicilio.

Además, este teléfono ofrecerá los servicios de la ONG Amics de la Gent Major especializada en las labores de acompañamiento afectivo de personas mayores que viven en soledad.

Según ha explicado su presidente, Antonio Miguel, “desde antes de que se decretara el estado de Alarma cambiamos esa atención presencial por telefónica e incluso vía redes sociales si se manejan bien; todos los días se les llama para ver cómo están, si hace falta más de una vez al día”.

Miguel ha comentado que antes de la crisis contaban con 400 voluntarios que atendían a unas 600 personas mayores y que desde que arrancó el confinamiento “hemos recibido llamadas de unas 200 personas que quieren sumarse al voluntariado, a los que se entrevista previamente para ver si están capacitados y para que aprendan cómo deben de tratar a este colectivo”. Así, en estos momentos los mayores que están recibiendo este acompañamiento emocional han pasado de 600 a 800.

“La consigna principal para todos los voluntarios es sobre todo que les escuchen y después que les tranquilicen, que les expliquen la realidad y les den consejos que transmitimos previa consulta con las autoridades sanitarias”, ha comentado.

Además, el presidente de la entidad ha asegurado que de detectar “alguna necesidad básica que no pueden cubrir por el confinamiento, se pasa el aviso al Ayuntamiento para que se hagan cargo”.

Miguel ha informado de que en breve presentarán un programa de atención similar enfocado a las residencias de tercera edad, con actividades como lectura de libros  que los propios residentes soliciten“.

El Ayuntamiento de Sagunto también ha puesto en marcha un servicio similar, de acompañamiento telefónico por medio de voluntarios. Y no sólo eso, sino que también ha activado una teleasistencia psicológica dirigida a los ciudadanos que lo necesiten. Tal y como ha anunciado el alcalde de la localidad, Darío Moreno, los vecinos que lo necesiten podrán acceder a esta asistencia a través del número de teléfono 672 145 795 para poder afrontar la crisis y reducir el impacto emocional y social derivado de la alarma sanitaria. Este servicio de atención psicológica estará disponible de 8 a 14 y de 16 a 20 horas. 

Voluntarios para ayudar a mayores y dependientes

Otra iniciativa de voluntariado impulsada por el Ayuntamiento de Sagunto está centrada en ayudar a gente vulnerable, como personas mayores o con diversidad funcional, a realizar sus compras, ya sea yendo al supermercado o a la farmacia. Hasta el momento, se han inscrito en este registro de voluntarios más de 180 personas -con perfiles muy diferentes, desde médicos y enfermeras hasta maestros y abogados, “e incluso algún concejal”-. “De momento se han solicitado y realizado quince acciones y la experiencia está siendo muy positiva”, señalan desde Alcaldía, y añaden que tanto los voluntarios como los beneficiarios están “muy satisfechos”.

Los inscritos, a través del servicio municipal de atención e información al ciudadano, deben pasar por el filtro de los servicios sociales, que gestiona el listado de las personas que necesitan ayuda y determinarán si los voluntarios son aptos: “Comprueban que no tienen antecedentes penales, sexuales, policiales o de agresiones para evitar que nadie utilice la actual situación para aprovecharse de personas que están en una situación de vulnerabilidad”.