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El W3C traza el futuro de las publicaciones digitales

Ivan Herman durante su presentación en el Día W3C España en el Campus Google de Madrid

Silvia Font

La oficina española del Consorcio de la World Wide Web (W3C) celebra una vez al año, y ya van doce, una jornada para la promoción de estándares web en diversas disciplinas, normalmente centrándose en sectores en auge. En esta ocasión el Día W3C (celebrado el 14 de octubre) ha centrado su atención en la publicación digital para la cual “la industria en España está demandando estándares” en la línea con los preceptos de universalidad web e interoperabilidad del W3C, señala Martín Álvarez, responsable del Consorcio en España.

El grupo de interés del W3C para la industria editorial digital trabaja desde mayo de 2013 a nivel internacional en una visión de futuro de la edición digital, la cual está llamada a converger con la Plataforma de Web Abierta (Open Web Platform). Lo hace en colaboración con la IDPF (Foro Internacional de Publicaciones Digitales), el organismo encargado de desarrollar y mantener el formato EPUB como estándar de publicaciones digitales –no sólo para libros electrónicos, sino también para noticias de prensa, revistas, archivos, etc—, posibilitando la creación y el flujo de transporte de libros electrónicos y otro tipo de contenido digital entre dispositivos y aplicaciones compatibles con dicho formato.

Precisamente hoy el grupo de trabajo del Consorcio que lidera el matemático e ingeniero informático Iván Herman presenta el Primer Borrador de Trabajo donde entre otras cosas se ha establecido por fin una terminología concreta para ese estándar de formato EPUB-WEB que anticipaba a comienzos de año Martín Álvarez en una entrevista y que finalmente se ha bautizado como: Portable Web Publications (PWP).

“EPUB es genial, pero hay asuntos que no contempla todavía”. En el Borrador de trabajo hecho público se establecen unos principios 'guía' donde el comité de expertos del Consorcio identifica problemáticas y aporta posibles soluciones. “Por ejemplo, cómo hacer que desaparezcan las diferencias de lo que es una página online y otra offline, entre un dispositivo de lectura electrónica y otros dispositivos. Sin necesidad de conversores”, adelanta Herman tras su intervención inaugural en este decimosegundo Día W3C España.

La frontera entre online y offline también desaparecen: llega la lectura sincronizada

Y se ha convertido en una “cuestión técnica” a tratar desde el Consorcio de la World Wide Web precisamente porque esta visión de futuro de las publicaciones digitales se basa en una representación completamente nativa de documento en la Open Web Platform. Ya no existe una narrativa linear, sino que destaca por la interactividad del usuario con el contenido pero también entre diversas plataformas: “una lectura sincronizada” de un mismo contenido entre distintos dispositivos, sin importar si tenemos conexión a Internet en ese momento, explica Herman.

“Actualmente, la publicación digital está aislada de la web, utiliza alguna de su tecnología, HTML, pero no mucho más”.

“¿Te imaginas comenzar una clase en el aula conectado a Internet, continuar offline en la biblioteca, volver a estar online en casa y a la mañana siguiente volver a clase con todo sincronizado y con todas las anotaciones de la biblioteca disponibles?”. A Raúl García de Madinabeitia, responsable de IT en el sector de Seguros y facilitador en diversos cursos de Publicación Digital, se le hace la boca agua sólo de pensarlo al escuchar las palabras de Ivan Herman en el auditorio del Campus Google de Madrid. “Portable Web Publications, es el futuro de la documentación en la Open Web Platform”, afirma.

La portabilidad de documentos entre online y offline alumbra infinitas posibilidades para el usuario: en el entorno educativo, laboral o incluso para actividades de ocio, cultura o viajes. Poder planificar el viaje en el ordenador, hacer la anotaciones de horarios o curiosidades online y tenerlo todo disponible offline, portable, delante del museo que vas a visitar o mientras pateas la ciudad sin wifi, puede ser una realidad en muy poco tiempo.

De hecho, Herman cree que “no tendremos que esperar más de cuatro o cinco años” (entre consolidación de la tecnología adecuada e implementación por parte de la industria) para ver los nuevos estándares en manos del usuario. Y eso que siempre tiende a ser “un tanto pesimista” en cuanto a plazos se refiere, reconoce.

¿Pero significa eso que no podré leer mis libros electrónicos en EPUB? Desde el W3C quieren dejar claro que, el uso del nuevo término ‘PWP’ no debe ser considerado como una recomendación de crear un formato completamente nuevo que reemplace EPUB. “El contenido de una Publicación Web Portátil se basa en la tecnológica base de la Open Web Platform, incluyendo HTML5, SVG, CSS21 y otros tipos de archivo como imágenes, audio, video, archivos metadata o código ejecutable. La mayoría de estos contenidos son válidos en EPUB 3 y su transición a PWP mantendrá estos recursos y su uso intactos”, recuerda el texto del borrador del grupo de interés DPUB del Consorcio.

Portabilidad, citas y otros quebraderos de cabeza del eBook

“El EPUB como formato de publicación digital está ampliamente adoptado y empieza a usarse, no sólo para libros, si no para cualquier tipo de publicación o comunicación. Pero aun siendo un formato 'offline', muchos navegadores han desarrollado complementos para poder mostrarlos”. EPUBReader o Lucifox en Mozilla, Readium en Chrome –plugin de código abierto esponsorizado por IDPF, que presume de tener la tecnología para EPUB 3 y Open Web Platform— y Google Play Books, que funciona bien en Linux, Windows, iOS y Android, en todos los navegadores e incluso en MS IE, son algunos de los más comunes.

“Pero esto conlleva complejidad y mala experiencia del usuario por lo que es necesario definir un estándar para que los navegadores puedan representar esos documentos sin necesidad de complementos”, apunta García Madinabeitia, quien ha iniciado un grupo voluntario de traducción colaborativa de documentos de interés sobre el desarrollo de publicaciones digitales y su convergencia con la web.

Un problema muy relacionado con la portabilidad, es el caso de las citas bibliográficas fácilmente representadas en los libros de papel con notas al pie estandarizadas pero que en una publicación digital presenta una doble dificultad, precisamente por el hecho de que la paginación depende del dispositivo y la personalización que el lector hace del contenido (tamaño de letra, por ejemplo): ¿cómo hacer entonces una nota al pie cuando la lectura es continua? o ¿cómo hacer referencia a una cita en una página de un libro electrónico cuando, de nuevo, éstos no tienen páginas estables?

En la web, las HTTP URI es el método fundamental para identificar una fuente o fragmento de esta. PWP necesita definir una forma para utilizar los esquemas URI de identificación de documentos, o partes de ellos, en la que los esquemas para dirigirse a ellos permanezcan siempre estables, independientemente del tipo de documento o de su estado –explica el primer borrador de trabajo público de la W3C para publicaciones digitales.

Otras de las cuestiones destacadas a resolver que plantea el grupo de trabajo DPUB es la creación de una sintaxis de metadatos compatible tanto con buscadores web como con sistemas bibliográficos, de archivo o los utilizados en librerías.

Traducción colaborativa del PWP

Raúl García de Madinabeitia pertenece a un grupo de trabajo abierto en torno a la producción (la última etapa del proceso de publicación) de libros electrónicos con herramientas libres que ha iniciado el colectivo #bookcamping en el centro cultural Medialab-Prado de Madrid, llamado “cocinando eBooks”. Un foro en el que el pasado verano surgió de forma espontánea, entre cañas post-taller como es habitual, la idea de comenzar a traducir al castellano la documentación publicada por el Grupo DPUB del W3C.

“Creo que el libro digital es un componente, una forma de la Publicación Digital y que un grupo como el nuestro debe ir en su búsqueda y desarrollo como forma global de acceso al conocimiento”, apunta el informático. Y es que en no pocas ocasiones el idioma es un hándicap a la hora de acercar conocimientos a personas autodidactas, en particular la información tecnológica que, tal vez por la rapidez de la evolución de la industria, no es habitual encontrar traducida.

Y no es la primera vez que desde Cocinando e-Books se toma este tipo de iniciativa de traducción P2P, muy extendida en la cultura web. El pasado mes de junio tras la visita del Hybrid Publishing Consortium –colectivo a caballo entre Bélgica y Berlín que han desarrollado una herramienta para la visualización de publicaciones digitales en formato web, el Hybrid Publishing Research Viewer, era el informático quien de nuevo proponía una traducción colaborativa de sus textos en los que el término “publicación híbrida” bien pueda encontrar muchas similitudes con la publicación web portátil que presenta hoy el W3C.

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