Las violaciones en la India y la agenda mediática
Acostumbradas a que los asuntos sobre derechos humanos de las mujeres sean obviados por los medios de comunicación, nos asombra la presencia en los últimos meses de un gran número de noticias sobre violaciones en India. Partiendo del terrible caso de Jyoti, una joven violada hasta la muerte en Nueva Delhi por varios individuos en un autobús, son múltiples las noticias sobre nuevos casos en Punjab o Goa. Hasta ha surgido, en las redes sociales, una loable iniciativa llamada“ ¡Paren las violaciones de mujeres en la India!” para pedirle al Gobierno indio que tome medidas para detener las agresiones sexuales en dicho país.
¿Y las mujeres en el resto del mundo? Según ONU Mujeres, cada minuto se dan en el planeta tres agresiones sexuales, aunque ahora los medios hablen sólo de la India.
La Teoría de la Agenda Mediática (o agenda setting como se conoce en teoría de la comunicación), expuesta por gurús como McCombs o Chomsky, analiza “cómo los medios influyen en el público”. Esta teoría afirma que la gente “sólo conoce lo que los medios les ofrecen, ignorando por completo cualquier otra noticia”. Y, que según los medios den más importancia a una noticia o a otra, “así lo hará también su público”.El énfasis constante en ciertos temas, por parte de los medios, tiende a crear preocupación sobre ello. El caso de la India es un ejemplo claro. No nos dejemos manipular ni creamos que ahora la India es el único país peligroso para ser mujer.
Las agresiones sexuales, igual de escandalosas o virulentas, son desgraciadamente mucho más frecuentes en otros países de los que los medios cuentan. En España, por ejemplo, en 2008 se reportaron 6.730 agresiones sexuales, según el informe “Hombres y Mujeres 2010”, publicado por INE, que en años sucesivos ha eliminado la información sobre esta estadística. En Estados Unidos, más de un millón de mujeres son violadas cada año.La legislación que protege a las mujeres frente a estos abusos es endeble, arbitraria y en ocasiones inexistente. Algunos países como Turquía, Uruguay o recientemente Marruecos han adoptado la importante medida de abolir leyes que eximen a los perpetradores de violencia sexual, si éstos contraen matrimonio con sus víctimas. Pero estas leyes todavía existen en países de Oriente Medio como Siria, Jordania, Líbano, y también en países de América Latina como Argentina, Brasil, Nicaragua o Bolivia. El caso es peor en Afganistán, donde la víctima es doblemente condenada y obligada a casarse con su agresor si quiere evitar la cárcel o algo peor.
Las violaciones en India son motivo de preocupación, al igual que la situación en muchos otros países. Hay que denunciar las causas profundas y estructurales que llevan a esta situación: la desigualdad, el machismo, relaciones de poder subordinadas, la discriminación, etc. Los medios de comunicación y nosotras mismas tenemos que presionar para que la educación fomente el respeto y la igualdad de las personas, demandar marcos jurídicos que defiendan a las mujeres y velar por su cumplimiento real en la India, en España y en todo el mundo.