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El ministerio de Arias Cañete multará con hasta 2 millones de euros el bunkering de Gibraltar

Arias Cañete ha comparecido a petición propia para explicar el "bunkering" (EFE)

Luz Sanchis

El Gobierno ha decidido sacar pecho ante Gibraltar y multará el bunkering ilegal que practican las gasolineras flotantes en el estrecho de Gibraltar. Miguel Arias Cañete ha anunciado que el Consejo de Ministros modificará la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad con urgencia para poder multar esta práctica ya que la legislación actual hace muy difícil la sanción si no se ha producido un vertido de combustible. Las multas serán las más graves que se contemplan en la norma y pueden llegar hasta los dos millones de euros.

Cañete ha desmentido en la comisión que participe de alguna forma en las actividades de bunkering ilegal por poseer el 2,5% de la petrolera Ducar. Visiblemente molesto, el ministro ha explicado que la compañía en la que es accionista almacena combustible en sus naves “por cuenta de terceros”, es decir que Ducar alquila sus espacios para a empresas que hacen bunkering en las costas españolas. Cañete sostiene que se ausentó de la deliberación del Consejo de Ministros que abordaba la cuestión “porque sabe cómo se hace oposición en este país”.

“Tengo un pasado y creo que es bueno haber trabajado en el sector privado en vez de depender toda la vida de un escaño”, ha espetado el ministro a los diputados socialistas. El origen de la acusación, ha dicho, partió del gobierno de Gibraltar. “No comparecí en su momento porque todo esto sale de allí y no le di importancia. Lo que no sé es por qué no ha venido a pedirme disculpas la portavoz socialista Soraya Rodríguez, que es quien me ha acusado de mentir”.

Cañete ha detallado que dimitió como presidente del consejo de administración de la petrolera Ducar un día antes de jurar el cargo y que lo hizo entonces “porque uno no sabe que lo van a hacer ministro”. Cuando deje de serlo, ha contado, volverá a ocuparse de ese negocio.

El titular de Medioambiente ha confirmado que la norma cambiará a través del anteproyecto Ley de Evaluación Ambiental y que de esta forma el mero fondeo de los grandes buques con combustible será castigado. Pero no sólo se perseguirá a los buques que actúan como gasolineras flotantes, también a los que acuden a ellas para cargar sus depósitos. En palabras de Arias Cañete: “se multará al buque que está quieto y al que lo utiliza”.

En su comparecencia ante la comisión de Medio Ambiente, Cañete ha explicado la diferencia entre el bunkering ilegal y el que no lo es. Así, distinguió entre los grandes buques que hacen el papel de gasolineras y el de las gabarras que transportan el combustible a tierra y lo trasvasan cuando están amarradas. Los primeros miden hasta 250 metros de eslora y pueden almacenar hasta 100.000m3. Las gabarras tienen un porte medio de 100 metros de eslora y depósitos con capacidad para unos 3.000 m3. Solamente las primeras están prohibidas en la zona de especial conservación del Estrecho de Gibraltar.

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