Cinco respuestas que explican el avance de la economía africana
África es un continente con importantes oportunidades de negocio para las empresas occidentales. Madrid acogió recientemente un foro en el que se presentó el informe Doing Business 2016, apadrinado por el Banco Mundial y organizado por Casa África y la Cámara de Comercio, con el fin de explicar las oportunidades que se esconden en los países del África subsahariana.
¿Es importante la economía del África subsahariana en el mundo?
No. Pese a los avances que están llevando a cabo en los últimos años, el conjunto de las economías nacionales del África subsahariana siguen sin tener una cuota importante a nivel global. El gráfico posterior muestra de manera clara como su PIB concuerda más o menos con el tamaño combinado de las economías suiza y holandesa, e inferior a la canadiense.
Sin embargo, son varios los factores que indican un cambio de tendencia para los próximos años. McKinsey advierte en un informe de varias fortalezas comunes en las economías del África subsahariana, y que tienen que ver con las reformas realizadas en los últimos años, la amplia población joven y trabajadora y la riqueza de recursos naturales.
¿La economía del África subsahariana está creciendo?
Sí. Pese a que como hemos visto en el gráfico anterior aún no tiene una cuota amplia en la economía global, los datos del Banco Mundial cifran su última tasa de crecimiento a nivel global en un 4,3% en 2014. Puesto en comparación con el promedio mundial, se sitúa casi dos puntos por encima al marcar un 2,5%.
El amplio margen de crecimiento en muchos sectores, superando el 25% en más de 24 sectores como ya señaló un informe publicado por Financial Times, entre las causas de este crecimiento superior a la media global. No obstante, no se debe olvidar que al ser economías que durante tanto tiempo han sido empobrecidas, el margen para crecer es mucho mayor que en otras economías más desarrolladas.
¿Cuáles son los países con mejor y peor crecimiento?
El caso de Etiopía es sin duda uno de los más significativos y que demuestran la convicción de varios países africanos por poner sus economías al nivel de otras históricamente más fuertes. Con un crecimiento del 10,28% a lo largo del 2014, es la que más lo hizo en toda la región. Como apuntan desde CNBC, el plan de crecimiento y transformación económica que han llevado a cabo desde 2010 ha dado sus frutos, a la par que la apliación de medidas para impulsar la educación y reducir la mortalidad infantil. Todo ello sin ser un país rico en materias primas como sí ocurre en Congo, que debe su crecimiento, entre otros motivos, a la posesión de más de 1.100 tipos de minerales y metales preciosos o tener las mayores explotaciones de cobalto.
En el otro lado sorprende la presencia de Sudáfrica y cierra la lista de economías con crecimiento negativo Guinea Ecuatorial. El país de Mandela no encuentra su sitio tras la caída de los precios de las materias primas y sigue sin dar la tecla para reducir el desempleo que ya se sitúa en el 25%. El FMI achaca la contracción de la economía ecuatoguineana principalmente a la alta dependencia del crudo, que ahora vive sus tiempos más bajos.
¿Se están aplicando reformas para mejorar el clima de negocios?
Sí. Según el Banco Mundial, el 74% de las economías del África subsahariana aplicaron reformas entre 2014 y 2015, justo por detrás de Asia Meridional que marca un 75% y la región que conforman Europa y Asia Central, con un 92%. Concretamente, la zona africana ha implementado en los últimos 12 años un total de 607 reformas.
Entre ellas, la mejora de las condiciones para abrir una empresa, facilidades en el acceso a la electricidad, el pago de impuestos, seguridad en el cumplimiento de contratos o simplificar los trámites para registrar una propiedad. En este sentido Uganda, Kenia, Mauritania o Senegal son los países que entre 2014 y 2015 han hecho más reformas en favor de la mejora del clima de negocios.
¿Se están reduciendo los impuestos para las empresas?
Sí, aunque no llega al nivel de otras regiones. Según señala el informe, desde el año 2005 se han reducido en el África subsahariana un 24,7%, pero sigue siendo superior a otros continentes, a excepción de América Latina y el Caribe. Los impuestos que se tienen en cuenta para hacer este cálculo son los de la renta, los laborales y relacionados con contribuciones a la seguridad social, al consumo y otro tipo de impuestos.
Llama la atención como en algunos países los impuestos aplicados a muchas empresas son bastante altos. La Tax Foundation hace una lista en su web con los estados en los que las empresas sufren un mayor nivel impositivo. Y por ejemplo, en tercer lugar aparece Chad, en séptimo y octavo son Congo y Guinea Ecuatorial los que son nombrados y cierra el top ten Sudán. Todos ellos superan el 35%, cuando la media mundial el del 22,9%.