Un año más, ‘Art for Change’ pone de manifiesto el poder de transformación social del arte
En numerosas ocasiones, las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad solo necesitan que alguien les muestre el camino que deben recorrer para escapar de esa coyuntura. Una vía que ha demostrado su eficacia es entrar en contacto con el arte, ya que los procesos creativos empoderan a las personas y generan colectividad. Precisamente con esta premisa por bandera, el programa Art for Change de la Fundación La Caixa pretende dotar a la población más desfavorecida de las herramientas adecuadas para participar en la cultura y, a la vez, aprovechar la oportunidad para dejar atrás la inestabilidad social.
Cada año, Art for Change selecciona iniciativas procedentes de entidades culturales y artistas que desarrollan sus proyectos implicando la participación de colectivos en situación de vulnerabilidad o personas de un mismo entorno o barrio, “con el objetivo de favorecer procesos de transformación social”, según indican fuentes de la organización.
En total, desde que comenzara su actividad en 2007, el programa ha apoyado a 421 proyectos de toda España y, de cara al año que comienza, la Fundación La Caixa destinará un total de 399.320 euros a 19 nuevos proyectos relacionados con las artes plásticas, la fotografía, el vídeo, la música, la literatura,el teatro, la danza y el circo.
En esta ocasión, los proyectos tendrán un doble hándicap como ya sucediera en la anterior convocatoria debido a la crisis sanitaria: “En el contexto actual de pandemia, el arte y la cultura se han reafirmado como elementos fundamentales para el bienestar y la cohesión social, por lo que Art for Change cobra aún más sentido, si cabe”, ha destacado Gloria Andreu, responsable del programa.
En la última convocatoria también fueron 19 los proyectos seleccionados a partir de una muestra de 224 propuestas presentadas. Lo que demuestra tanto el interés por parte de asociaciones y ONG, como lo minucioso del proceso de selección. Este pasa por superar una primera evaluación artística y, posteriormente, una evaluación técnico-social. El objetivo es que las iniciativas sirvan para fomentar el desarrollo personal de los participantes, actúen como elemento de inclusión social y, además, refuercen conceptos como la identidad y la autoconfianza. De este modo, las propuestas seleccionadas en 2021 se llevarán a cabo en las provincias de Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada, Córdoba, Castellón, León y Badajoz, y participarán en ellas más de 1.400 personas en situación de vulnerabilidad.
Entre los proyectos con mayor aceptación se encuentra Lejos de la agitada realidad, consistente en la puesta en marcha de una obra de teatro documental y la elaboración de un largometraje con personas sin hogar, todas ellas convivientes en el Monasterio de la Inmaculada Concepción de Loeches (Madrid).
Asimismo, Bailar la danza sin verla es otra de las iniciativas que más interés ha despertado: se trata, en este caso, de una propuesta que impulsará el acceso de personas con discapacidad visual a la creación y puesta en escena de piezas de danza contemporánea. Finalmente, también ha contado con una gran aceptación Escuchar para cambiar, escuchar el cambio, un proyecto musical de creación de paisajes sonoros basados en la diversidad cultural del barrio de Lavapiés de Madrid.
El éxito de las ediciones anteriores
Algunas de las propuestas que ya son parte de la historia de Art for Change todavía reciben elogios por parte del público y sus participantes. Es el caso de Sueños refugiados, un proyecto de fotografía participativa que comenzó en 2016, dirigido a jóvenes migrantes o demandantes de asilo, en el que cada uno de los autores recibió una cámara fotográfica. El objetivo fue desarrollar su proceso creativo y, de este modo, dar visibilidad a un total de 1.500 instantáneas gracias a una exposición al aire libre.
Otro proyecto relacionado con los refugiados, esta vez en Madrid, también tuvo una excelente acogida un año más tarde. Una guarida con luz se centró en dar voz a estas personas migrantes para que pudieran visibilizar sus problemáticas. Para ello, se desarrollaron talleres de danza y teatro, mezclando actores y actrices profesionales con personas en riesgo de exclusión social, a la vez que se desarrolló la representación de un texto escrito que tuvo el canto y la danza como protagonistas.
Ya en 2018 y en el campo de la literatura, Jóvenes divers@s se erigió como un proceso de creación colectiva utilizando la narrativa de ficción para abordar aspectos relativos a la identidad de género y los roles sexuales tradicionales. Los participantes pudieron disfrutar de la experiencia literaria mientras explicaban quiénes son y cómo se sienten, abordando directamente las situaciones de discriminación que han sufrido y cómo afrontan la diversidad sexual.
En el último año prepandémico se puso en marcha, de nuevo gracias a Art for Change, la radionovela Querían brazos y llegamos personas. En esta obra, las protagonistas son diferentes mujeres que trabajan en empleo de hogar. El guión fue elaborado de forma colaborativa a través de distintas sesiones que dieron como resultado un podcast y una obra de teatro llevada a escena por las propias autoras del texto.
Finalmente, en 2020, uno de los proyectos estrella llegó desde Córdoba. Cocina Aural sirvió para acercar a personas con discapacidad visual a la práctica artística, a través de la integración gastronómica y la exploración sensorial. Los participantes crearon recetas sonoras, es decir, composiciones musicales que emergían de los sonidos captados durante la elaboración de diferentes platos.