La empresa de los retrasos en los pagos a socorristas y monitores de Vitoria queda al borde de la quiebra
La empresa Disport Eki, que acumula varios meses con retrasos en el pago de las nóminas a socorristas, monitores deportivos y cancheros de Vitoria, se asoma a la quiebra. En un correo electrónico remitido a la plantilla, la empresa, subcontratada por el Ayuntamiento de la ciudad, ha anunciado a los alrededor de cien trabajadores que la decisión se toma por la “difícil situación” que atraviesa. La entrada en el preconcurso de acreedores se ha hecho efectiva este mismo martes. Los trabajadores se van a reunir este martes en asamblea para analizar la situación.
El preconcurso de acreedores es una vía legal previa al concurso que permite negociar con los acreedores y las entidades financieras para intentar solventar las deudas. Técnicamente, la empresa se encuentra ya al borde de la quiebra. “Por la presente quiero comunicarle que, ante la difícil situación económica que atraviesa la empresa, la dirección de Disport Eki SL ha decidido solicitar la entrada en preconcurso de acreedores, con todas las consecuencias que esta decisión conlleva para todos los agentes implicados”, se puede leer en el correo electrónico dirigido a los empleados, sellado y firmado por el director general y gestor de servicios de la empresa. Según ha publicado 'Gasteiz Hoy', la empresa ha gestionado en los últimos cuatro años alrededor de once millones de euros en contratos adjudicados por el Ayuntamiento de Vitoria.
Los trabajadores ya habían amenazado con paros en más de una ocasión a lo largo de este año y el 7 de mayo fueron a la huelga indefinida, dejando sin servicios deportivos a varias instalaciones públicas de la ciudad. “La plantilla ya lleva muchos meses cobrando muy tarde su nómina. La empresa se viene reiterando en los impagos desde hace dos años y medio”, protestaban entonces desde el sindicato LAB. El 22 de febrero, por ejemplo, no se habían abonado las nóminas de enero. Esta situación condujo a los trabajadores a tomar la decisión de amenazar con huelga todos los días 8 de cada de mes y luego desconvocarla si se cumplía con las obligaciones, como sí sucedió en dos ocasiones. En el caso de mayo, la huelga se suspendió apenas un mes después, cuando la empresa pagó las nóminas retrasadas. El Ayuntamiento de Vitoria, que tiene subcontratada a la empresa, le ha exigido en más de una ocasión a la empresa “que se deje de excusas y pague a sus trabajadores”.
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