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Osakidetza revela que el coste medio de atención de un cáncer de mama en Euskadi es de 17.980 euros

Carrera contra el cáncer de mama en Vitoria

Iker Rioja Andueza

Vitoria —

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El coste medio por cada paciente con cáncer de mama en la Sanidad pública vasca es de 17.980 euros, aunque la media encierra una gran diferencia entre cuadros que tienen un coste de 4.322 euros y otros que alcanzan los 57.092 euros. La atención es gratuita, evidentemente, pero es usual que Osakidetza publique periódicamente las tarifas de sus procesos clínicos para dar a conocer el coste real del derecho a la prestación sanitaria. Los datos, en este ocasión, han sido enviados al Parlamento Vasco a instancias de la representante de Elkarrekin Podemos-IU Isabel Rodríguez, y en ellos se recalca que apenas se tarda 72 horas entre la “sospecha diagnóstica” y una consulta de patología mamaria.

En la información hecha pública este lunes se detalla que esos 17.980 euros de media se desglosan en 3.920 euros para el diagnóstico, 3.949 euros para hospitalización y 10.112 euros para tratamientos. Indica la consejera Gotzone Sagardui que en el apartado de diagnóstico se incluyen visitas médicas, “pruebas de imagen”, biopsias, test y laboratorios. La cirugía entra dentro del apartado de hospitalización y consiste en una mastectomía o en una mastectomía con reconstrucción, además de la estancia correspondiente en UCI, planta o domicilio. El tratamiento suma lo relativo a quimioterapia, radioterapia, hormonoterapia y rehabilitación. Se explica que “no existe limitación para acceder a medicamentos” para las pacientes y que Euskadi cuenta con 21 cirujanos plásticos en la red pública, uno por cada 100.000 habitantes.

La consejera Sagardui inciden en que es muy relevante el “acompañamiento emocional” tanto de los pacientes como de sus cuidadores, para lo que se han activado procesos de formación de profesionales. En ellos se incluye también el “abordaje del duelo” o incluso nociones sobre el nuevo derecho a la eutanasia, regulado en España desde 2021. En el caso concreto del cáncer de mama, Osakidetza busca “decisiones compartidas en el proceso oncológico”. En todos los hospitales con área de Oncología, “existe al menos un psicólogo clínico dedicado a la atención emocional” de estos pacientes y el equipo se refuerza con psiquiatras en caso de necesidad. En concreto, los psiconcólogos están desplegados en Cruces, Usansolo, Basurto, Txagorritxu-Santiago y Donostia (en la capital de Gipuzkoa con dos plazas). Asimismo, se destaca la colaboración externa de la asociación contra el cáncer.

Entre 2020 y 2023, 3.849 profesionales se han inscrito en un curso sobre atención oncológica y 2.052 lo han finalizado. Dice Osakidetza que los que han completado el proceso “lo han valorado de una manera muy positiva”, con una “calificación global” de 8,15 puntos sobre 10. “Se mantendrá en la oferta formativa corporativa de Osakidetza en años sucesivos”, señala la titular de Salud. “En este curso, se hace hincapié en que cuidar a una persona con cáncer y a su familia y allegados requiere conocer la vivencia del paciente oncológico y ser competente en el establecimiento de relaciones terapéuticas”, se precisa.

Hace un mes, en otro informe enviado al Parlamento, Osakidetza admitió que como consecuencia del tapón que generó la COVID-19 no se está cumpliendo con el plazo máximo de dos años y medio de citación para los programas de cribado para la detección temprana del cáncer de mama en dos de sus trece organizaciones sanitarias comarcales. Esas dos que tienen una demora media de 31 meses, por encima de los dos años y medio máximos recomendados, son precisamente las que abarcan a las dos ciudades más pobladas, Bilbao y Vitoria (OSI Bilbao-Basurto y OSI Araba, en concreto).

El programa de cribado de detección precoz del cáncer de mama se creó en 1995. Las mujeres citadas se someten a “mamografías bilaterales en doble proyección” para detectar los tumores en la fase inicial con el objetivo de “disminuir la mortalidad por dicha causa y aumentar la calidad de vida de las afectadas, realizando un mayor número de tratamientos quirúrgicos conservadores no mutilantes”. El balance de 2021, por ejemplo, dejó 687 cánceres diagnosticados, 95 en Álava, 370 en Bizkaia y 222 en Gipuzkoa. Fueron 6,1 por cada 1.000 mujeres exploradas. En octubre, coincidiendo con el día internacional contra el cáncer de mama se indicó que, en 28 años, las patologías descubiertas de modo temprano han sido 12.300, la mayor parte en estadios precoces. Se estima que en casi tres décadas se han realizado unos 2,5 millones de pruebas diagnósticas.

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