Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Partidos independientes: otra forma de gobernar en los municipios vascos

Integrantes del partido independiente Zalla Bai

Maialen Ferreira

En la actualidad, de las 251 alcaldías que componen el País Vasco, un total de 41, lo que supone más del 15%, están regidas por alcaldes de partidos políticos independientes. En su mayoría, se trata de agrupaciones de vecinos que, al estar descontentos con la forma de gestión que estaban realizando los partidos tradicionales en sus municipios, han decidido agruparse “por el bien del pueblo”.

Alcaldes como Javier Portillo, quien llegó al Ayuntamiento de Zalla gracias al auge de la plataforma independiente Zalla Bai, o el alcalde del Valle de Carranza, Raúl Palacio, líder de Karrantza Zabala, partido que lleva en el Ayuntamiento desde 2012. En ambos casos, la falta del respaldo político que supone el no tener a un gran partido detrás, la escasa financiación y la falta de formación acerca de la gestión política municipal, son las principales barreras con las que se encuentran estos vecinos al llegar al poder.

“Uno de los principales problemas que encontramos es que muchas veces las administraciones, tanto de Diputación como de Gobierno vasco, ponen bastantes trabas. Vemos que no hay la misma fluidez y el mismo trato a municipios que estén gobernados por independientes, como es nuestro caso, que con municipios donde gobierna el PNV, que es el partido que dirige luego las otras instituciones”, ha señalado a eldiarionorte.es Palacio, quien gobierna el Valle de Carranza, municipio vizcaíno de 2.715 habitantes.

Sin embargo, para Palacio esa también es una de las ventajas, ya que la independencia de estos partidos al no tener que “obedecer a un ente superior” es mayor y considera que es una mejor forma para “reclamar con voz alta lo que creen que hay que reclamar”.

Por su parte, Portillo, alcalde de Zalla, municipio que cuenta con 8.379 habitantes, ha criticado que antes de que su plataforma vecinal llegara al poder, el alcalde de Zalla llevaba 24 años de gestión a la cabeza del Ayuntamiento y otros cuatro como teniente de alcalde. Ciertos colectivos del pueblo no estaban contentos con su gestión, y el hecho de que se perpetuaran la mismas personas en cargos públicos, según estos ciudadanos, “no favorecía al mejor gobierno”. Por ello, decidieron crear la agrupación vecinal Zalla Bai.

“Uno de los factores -para crear la plataforma- fue el hecho de que se perpetúen personas en cargos públicos durante décadas, pues percibíamos que no favorecía al mejor gobierno del pueblo porque consideramos que genera ciertos vicios y formas de hacer que desde luego no veíamos adecuada”, ha explicado Portillo, quien abandonará su cargo como alcalde tras los comicios de mayo y volverá a su puesto como profesor de la Escuela de Ingeniería de la UPV.

El auge llega a Arrasate

En Arrasate-Mondragón, municipio guipuzcoano de 22.019 habitantes, ha surgido la agrupación vecinal Arrasate Aurrera! formada por ciudadanos del pueblo afectados por las decisiones del Ayuntamiento, ahora con el PNV a la cabeza pero históricamente vinculado a la izquierda abertzale. El líder de Arrasate Aurrera!, Ramón Ugalde, ha sido durante muchos años profesor de Historia y Geografía en el Instituto de Arrasate. Ahora, ya retirado, ha creado esta propuesta que llevaba formándose durante “varios años de frustraciones personales y colectivas por la gestión del Ayuntamiento”.

“Hemos constatado que los grupos políticos que tienen concejales en el Ayuntamiento no nos representan o no nos defendían, y que en el Ayuntamiento tenían demasiado protagonismo los funcionarios, que el trato que daban hacia las grandes constructoras era uno y al pequeño empresario o emprendedor era otro”, ha explicado Ugalde a eldiarionorte.es.

Para poder presentarse a las próximas elecciones municipales como partido independiente, Arrasate Aurrera! ha tenido que reunir más de 500 firmas con el carné de identidad de cada una de ellas. Una vez completadas las firmas y completada la lista del partido, son conscientes de que aunque saquen concejales, al ser un partido independiente no obtendrán ningún tipo de subvención, a diferencia de los partidos políticos, que por cada voto obtenido a su favor cuentan con una cantidad de dinero subvencionada.

Entre las propuestas más llamativas de esta agrupación vecinal, compuesta exclusivamente por vecinos de Arrasate, se encuentra la de crear una figura del “defensor del vecino” una persona ajena a la corporación que realice una labor de intermediario entre el ciudadano afectado y la administración local, logrando así una relación más estrecha entre el Ayuntamiento y los ciudadanos. Es algo que ya existe en algunos lugares como Vitoria, donde se llama Síndico.

“Una de las cosas que tenemos en nuestro altar mayor es que la administración local, o sea, la corporación encabezada por el alcalde, los ediles, los técnicos y los funcionarios estén al servicio del pueblo y no al revés. Que sea un ente al que sea agradable acercarse. Ahora la gente teme acercarse al Ayuntamiento como si hubiera una valla eléctrica de 10.000 voltios, porque todos son problemas. El Ayuntamiento en este momento es parte del problema”, ha indicado Juanjo Zabarte, ayudante de Arrasate Aurrera!

No sólo ocurre en Bizkaia y en Gipuzkoa. En Álava hay también algunos ejemplos. A pesar de lo reducido del municipio, el alcalde independiente de Zambrana, Aitor Abecia, en el cargo de 2007, sacó la cabeza al posicionarse contra la corrupción de su municipio, uno de los epicentros de la trama del 'caso De Miguel'. Un empresario, Josu Arruti, confesó en el juicio del pasado año que se movieron comisiones ilegales de cientos de millones de euros por una recalificación urbanística que se proyecto en el pueblo. En Llodio, la agrupación Omnia ha ganado peso en la oposición.

Leyes discriminatorias

Otro de los factores que dificultan la gestión a las agrupaciones vecinales son las sanciones por el gasto electoral. Los Ayuntamientos gobernados o que cuenten con concejales de plataformas municipales independientes recibieron multas superiores a los 50.000 euros por los gastos electorales que tuvieron en 2015. El tope de gasto electoral es de 0,11 euros por vecino con derecho a voto. En el caso en el que esta cantidad se supere más de un 10%, supone una infracción grave y la sanción mínima por ello son 50.000 euros, la máxima ronda los 100.000, según indica el artículo 17 bis de la Ley Orgánica sobre financiación de los partidos políticos.

En el caso en el que un partido político se presente en la mitad de los municipios que forman una provincia, a los 0,11 euros por vecino se les suma 150.301 euros adicionales de gasto electoral por provincia, una cantidad con la que los partidos independientes no cuentan al ser agrupaciones vecinales concretas y que se presentan para gobernar un único municipio, el suyo. Estas sanciones afectaron a 26 agrupaciones independientes en Euskadi y más de 500 en España.

Etiquetas
stats