Encuentran 127 monedas de oro y bronce, algunas de Mérida en un poblado visigodo de Valencia
Un grupo de veinticinco investigadores han hallado 125 monedas de bronce y dos de oro, algunas procedentes de la antigua Augusta Emerita, en el yacimiento visigodo de Riba-roja de Túria durante las terceras jornadas arqueológicas, con las que se espera encontrar a medio plazo edificios públicos.
En un comunicado, el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha explicado que el descubrimiento “permitirá conocer mejor este poblado único en tierras valencianas fundado en el año 550 por el rey Leovigildo” y cuyas primeras hipótesis apuntan a la existencia de una ciudad.
Los trabajos desarrollados en el yacimiento y dirigidos por los arqueólogos Josep Maria Macias, Albert Ribera y Miquel Rosselló han introducido la novedad del uso de un detector de metales antes de realizar las labores propias de excavación y estudio que han permitido el descubrimiento de las monedas en una extensión de 50 metros junto a la muralla del poblado.
Las monedas, que pasarán a formar parte del fondo histórico del museo del castillo de Riba-roja, pertenecen a diversas épocas históricas, como la ibérica (siglo II a.d.), la imperial (entre el año 0 y el 37), o la bárbara (siglo V y VI), y proceden de diversas ciudades, como Mérida, Toledo, Córdoba, Cartago y Lyon.
Según ha asegurado el Ayuntamiento, su hallazgo ha permitido corroborar dos teorías, “el uso de monedas en la época antigua” y “la existencia de monedas de cobre visigodas y de origen bizantino”.
Otros objetos que ya se habían descubierto son un anillo visigodo y diversos fragmentos pertenecientes a figuras de bronce.
Por ahora se han ejecutado un total de cuatro sondeos estatigráficos, que han consistido en prospecciones arqueológicas sobre una extensión de 4,8 hectáreas del poblado visigodo y está previsto que en futuras ediciones se puedan continuar con las investigaciones.
Hasta el momento se ha podido documentar que se construyó entre “los años 550 y 700”, tenía carácter militar y se basaba en el “centro fortificado que se edificó originariamente con las facetas defensiva y expansiva”.
Los expertos sitúan la creación del centro en el año 550, “en plena época de crisis del reino visigodo entre los años 550 y 570” y en el contexto de la guerra civil entre los reyes Agila y Atanagildo, la ocupación bizantina del sudeste de la península y la reacción posterior del rey Leovigildo, “que permitió superar la crisis y también puso las bases de un reino fuerte y consolidado”, ha subrayado el consistorio.
Por su parte, el alcalde de Riba-roja, Robert Raga, ha agradecido el “enorme esfuerzo” desarrollado por los tres arqueólogos que dirigen la excavación y los jóvenes “que participan en la misma”.
“Nos permiten descubrir nuevos hallazgos de una parte muy importante de la historia de nuestra localidad y por ello el Ayuntamiento continuará ofreciendo su apoyo al proyecto”, ha añadido.
De hecho, el consistorio tiene previsto solicitar financiación al Servei Valencià de Formación y Empleo (Servef) para que “en el futuro la investigación se pueda desarrollar con carácter permanente durante todo el año y con trabajadores y peones contratados y coordinados por los actuales directores”.
Entre los 25 miembros participantes en las jornadas en el yacimiento hay estudiantes de Valencia, Cataluña, Sevilla, Córdoba y Madrid, además de Italia, Inglaterra y Estados Unidos.
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