Villarreal de San Carlos, destino con encanto en Monfragüe
Villarreal de San Carlos es el núcleo de referencia en el Parque Nacional de Monfragüe, el sitio en el que seguramente le va a dejar el autobús si viaja en grupo y en el que usted mismo aparcará su coche. Se trata de un lugar con mucho encanto y casas de pizarra, en el que los visitantes suelen hacer un alto en el camino y en el que muchos se quedan a dormir en alguna de sus casas rurales.
Si existe Villarreal de San Carlos es porque Carlos III quiso que se construyera para frenar en la medida de lo posible los contínuos ataques de los bandoleros hacia los viajeros que atravesaban Monfragüe por la cañada real de Trujillo, que se encuentra dentro del mismo. A quien conozca el Parque le será fácil entender las ventajas que su frondosidad ofrecía a los bandidos a la hora de esconderse y estar al acecho.
Dependiente de Serradilla, Villarreal de San Carlos es un destino cargado de singularidades, como lo es el hecho de que tan solo tiene una calle y en ella se encuentran el Centro de Recepción de Visitantes del Parque Nacional de Monfragüe, por el que cada año pasan al menos 300.000 personas. En realidad son más, porque ese número representa solo a quienes atraviesan la puerta de esa oficina turística, pero no a todas las que eligen este destino. Las cifra real se va a afinar más a partir de ahora gracias a los 13 aforadores (medidores) colocados en senderos y en la carretera que cruza el Parque.
Villarreal para los viajeros más jóvenes
En esa única calle está también el Centro de Interpretación, desde el que se puede hacer una primera aproximación a la Reserva de la Biosfera que es Monfragüe y su entorno, a través de paneles y reproducción de ecosistemas y animales, que resultan especialmente llamativos para los niños. Tiene, además, una sala oscura en la que se invita a interactuar con la naturaleza a través de los sentidos y otra en la que se proyectan audiovisuales sobre el Parque.
Cientos de escolares y adolescentes pasan cada año por Monfragüe para participar en un programa de educación medioambiental que incluye la aventura de dormir en sus chozos, construcciones adaptadas sobre antiguos apeaderos de pastores, en las que muchos viven su primera experiencia viajera. Lo hacen sin ningún tipo de comodidad porque uno de los objetivos de este proyecto es mantener la austeridad para que los chavales adviertan la diferencia entre el ayer y el hoy.
La pequeña gran familia crece en vacaciones y con FIO
Villarreal de San Carlos es un destino especialmente vivo a pesar de que solo vive una familia de manera permanente. Lo es gracias a los visitantes, a los guardas de Monfragüe, guías de naturaleza, personal de empresas de turismo que se mueven con los viajeros y a los residentes en las fincas que se distribuyen entre las 18.000 hectáreas del Parque. En vacaciones y puentes festivos, la pequeña gran familia crece porque hay vecinos que aunque viven fuera de Villarreal mantienen su casa y vuelven.
Una de las fechas en las que más afluencia registra la localidad es durante la celebración de la Feria Internacional de Turismo Ornitológico de Extremadura, FIO, que en 2016 se celebra del 11 al 13 de marzo. Tres días durante los que Villarreal acogerá a más de 100 expositores y miles de visitantes dispuestos a participar en la cita con la ornitología más importante del sur de Europa.