La Xunta sufragará un seguro de impagos a propietarios de pisos vacíos a cambio de que los alquilen a un precio limitado

La Xunta de Galicia va a poner en marcha un programa para intentar convencer a propietarios de pisos vacíos de que los pongan en alquiler. Para ello se hará cargo del coste de un seguro de impago y de otro multirriesgo y les ofrecerá un servicio de asistencia jurídica gratuito durante cinco años. A cambio, fijará unos precios máximos para las viviendas, que irán de los 600 euros al mes en las principales ciudades a los 400 en las villas y localidades de pequeño tamaño. El cálculo inicial es que se pondrán en el mercado entre 250 y 300 inmuebles.

El programa, al que el Gobierno gallego ha dado el nombre de Viviendas vivas, pretende establecer “estímulos para que los propietarios superen sus reticencias para ponerlas en alquiler”, afirmó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, al presentar la iniciativa. Esos incentivos, además de los seguros gratuitos y la asistencia legal, se traducen en beneficios para acceder a las ayudas para rehabilitar viviendas que se vayan a destinar al alquiler -que aún no han sido convocadas-, el acceso a préstamos con los intereses subvencionados y a apoyos económicos para mejorar la eficiencia energética.

La primera fase de la medida cuenta con 800.000 euros de fondos públicos y, según Rueda, en función de si la iniciativa tiene éxito o no se harán más convocatorias y se ampliará el presupuesto. Los precios máximos los fijará la Xunta. No podrán pasar de los 600 euros mensuales en Vigo, A Coruña, Santiago, Ourense y Pontevedra ni de 500 en Lugo, Ferrol, las villas principales y los ayuntamientos periurbanos. En el resto el tope será de 400 euros. El plan, añadió el presidente gallego, es que los primeros contratos se formalicen a principios del año que viene.

El programa se va a desarrollar a través de una colaboración con los agentes de la propiedad inmobiliaria, los administradores de fincas y los mediadores inmobiliarios, que serán los que buscarán a los propietarios y publicarán las viviendas en una plataforma específica de la Xunta para este fin. Los inquilinos deberán estar inscritos en el Registro de Demandantes de Vivienda de Galicia y demostrar que los ingresos anuales se mueven entre los 8.106 euros y los 36.4798. La iniciativa es compatible con las ayudas al alquiler que tiene en marcha la Xunta.