Crytek nos recuerda el poderío de su motor gráfico CryEngine
No son buenos tiempos para Crytek, compañía responsable de ciertos juegos como el Far Cry original y la saga Crysis que se han convertido en su momento en auténticos benchmarks gráficos para nuestros ordenadores al establecer un nuevo techo audiovisual gracias al poderío tecnológico demostrado por las diferentes versiones del CryEngine, su prestigioso motor gráfico.
Por un lado tenemos una delicadísima situación financiera descubierta el pasado año, que ha derivado en el cierre de algunos de sus estudios, el despido de decenas de empleados, la salida de no pocos profesionales de renombre de entre sus filas, la cancelación de varios proyectos como la secuela del visualmente espectacular Ryse: Son of Rome y la venta de otros títulos en desarrollo como Homefront: The Revolution.
Por el otro lado tenemos el auge de toda una serie de motores gráficos que están cuestionando el trono del CryEngine, Hablamos por supuesto de las versiones de nueva generación de herramientas como el Unreal Engine, Unity y Source, ofrecidos por sus compañías responsables a los desarrolladores bajo condiciones muy ventajosas, que van desde el gratis de entrada a cambio de ciertos royalties una vez comercializado el juego hasta el gratis total siempre y cuando se publique en cierta plataforma digital (véase el caso de Valve con el venidero Source 2). Y todo esto si dejamos a un lado el hecho de que editoras como Square Enix y Capcom también han creado sus propios engines para explotar en la nueva generación de consolas.
Quizás sea por ello que desde Crytek han querido recordarnos un par de cosas con las dos demos técnicas mostradas durante la GDC 2015 que se está celebrando estos días en San Francisco: que su motor todavía tiene muchísimo que decir siendo capaz de ofrecer todo un espectáculo audiovisual; y que no son precisamente pocos los estudios que están apostando por él.