Los comerciantes del Mercado de Barceló se organizan para recibir pedidos online y llevar compra a domicilio

David Montoro, presidente de la asociación de comerciantes del Mercado de Barceló, ofrece un número mágico como llave maestra para franquear el acceso a cualquiera de los 100 puestos de sus compañeros. Si un cliente no conoce el número directo de su tendero de confianza puede marcar el 914475550 de gerencia del mercado y pedir que le pasen con él para hacer un tele-pedido que en cuestión de una o dos horas puede recibir en su domicilio sin incremento alguno de coste.

Los comerciantes de Barceló se han coordinado entre ellos para improvisar un auténtico y funcional mercado online en paralelo al tradicional, que sigue abriendo, al menos esta semana, en su horario habitual de lunes a viernes, de 9 a 14 horas y de 17 a 20 horas; además del sábado entre las 9 y las 15 horas.

Para quienes quieran seguir acudiendo en persona a comprar hay guantes de plástico y desinfectante en cada una de sus cuatro entradas, tenderos debidamente protegidos con idénticas medidas de seguridad y una limpieza que se ha extremado. “La gente está muy concienciada y no se producen aglomeraciones; hay un ambiente escalonado y es algo que desde gerencia se controla por el circuito cerrado de cámaras del mercado y con la actuación directa de nuestros auxiliaries, al tiempo que por megafonía se ofrece todo tipo de información sobre seguridad e higiene”, advierte Montoro.

Sin embargo, cuenta el presidente de los comerciantes que entre su clientela habitual hay mucha persona mayor y es principalmente pensando en ellos que han habilitado de manera rápida un sistema de compra a distancia, vía teléfono o por correo electrónico en algunos casos.

“Tenemos personal propio de reparto, compartido entre los distintos puestos, que hacen entregas continuas por el barrio y, en según qué circunstancias, en el área metropolitana. Además, si alguien llama, por ejemplo, a su frutero para una compra puede pedirle de paso que le acerque algo de una pescadería vecina o un cartucho de tinta para la impresora, o cualquier otra cosa que necesite del puesto que sea. Nos hemos coordinado para dar un servicio que sabemos que es importante. Hay mucha gente que no puede salir de casa o a la que especialmente se le recomienda que no salga por pertenecer a grupos de mayor riesgo ante el coronavirus y nos está agradeciendo un montón las facilidades que les damos. El servicio es gratuito, pero los chicos de reparto están recibiendo unas propinas muy elevadas como muestra de agradecimiento y reconocimiento a su labor”.

Comenta también Montoro que el hecho de que los repartidores a domicilio de las compras sean los mismos trabajadores que sus clientes conocen ya de verlos de forma habitual por el mercado aporta confianza y que, en otro orden de cosas, no hay problemas de abastecimiento de todo tipo de género y productos de primera necesidad.

Asegura el presidente de los comerciantes de Barceló que el mercado sigue operando al 100% y que, al menos por ahora seguirán abriendo por las tardes, aunque todos los mercados municipales se están planteando el cierre vespertino para la próxima semana, si es que no lo han aplicado ya.

Preocupación en Mostenses por el descenso de ventas

Preocupación en Mostenses por el descenso de ventas

En el otro mercado municipal que hay en el barrio de Universidad, el de Los Mostenses, el cierre obligado de los comercios de hostelería está haciendo mella en los comerciantes, ya que más del 50% de la facturación de muchos de ellos dependía de bares y restaurantes. Su presidente, José Ignacio Benito dice que el mercado está como triste y que se respira cierta pesadumbre, a pesar de lo cual, la práctica totalidad de sus puestos siguen abiertos, si bien sólo lo hacen ya en horario de mañana.

Al contrario de lo que sucede en el de Barceló, no se ha organizado un sistema compartido de envío de compras a domicilio, aunque muchos puestos aceptan pedidos telefónicos y todos siguen “al pie del cañón”, dando el servicio al vecindario que siempre han prestado, asegura Benito, quien reivindica para los profesionales de los mercados municipales el mismo reconocimiento que se le está otorgando “merecidamente” a los trabajadores de supermercados y de otros sectores que siguen en sus puestos laborales, pese a la exposición que les supone.

El presidente de Los Mostenses asegura que el mercado está mas limpio que nunca, que dedican las tardes en las que están cerrados al público a limpiar en profundidad, que no se producen aglomeraciones y que el personal cuenta con guantes y mascarillas a la hora de atender al público. Su preocupación está en el alarmante descenso de las ventas que han registrado esta semana, aunque confía en que la cosa mejore.

“Quiero pensar que la semana pasada se compró tantísimo que la gente tiene mucha comida todavía en las casas y a lo mejor hay un repunte de ventas en los próximos días. También creo que hay cierta psicosis y que el factor psicológico no nos está favoreciendo por el momento, pero es de suponer que la gente entenderá que extremando la precaución y la prevención se puede salir a comprar un poco sin que pase nada”.

“Somos un servicio público y en atención a nuestros clientes y a nuestra responsabilidad estamos abriendo”, asegura un José Ignacio que espera que todo se estabilice y que los asociados puedan seguir manteniendo a todos sus empleados y pagando sus correspondientes cuotas.

Sobre la mesa del Ayuntamiento, en cualquier caso, ya planea la posibilidad de perdonar el canon municipal a los mercados en el supuesto de que estos acusen una crisis de compras por el coronavirus.

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