El fondo Elix concreta la compra de Salvia 1 y sus vecinas dejan claro que no tienen intención de irse

La última vez que estuvimos charlando con las vecinas del edificio situado en el número 1 de la calle Salvia (Valdeacederas) se encontraban a la espera de que Elix Rental Housing terminara de comprar el edificio y se convirtiera en el cuarto fondo consecutivo por el que pasan. Desde entonces, se ha confirmado la compra y  los inquilinos se han reunido con la nueva propiedad.

Elix hereda de la inmobiliaria Intedisa un grupo de inquilinos que llevan 20 años de media en el edificio (algunos toda la vida) y que ya han recibido notificaciones de desalojo a fin de contrato. Saben que los quieren echar, pero siguen resistiendo. Lo hacen de la mano del Sindicato de Inquilinas y los otros bloques comprados recientemente por el fondo, Tribulete, 7 y de Boldano, 5. Además, no han parado de dialogar con las asociaciones y colectivos de Tetuán, entre los que también están recogiendo solidaridades y tejiendo redes.

En la reunión les dejaron clara la negativa a hacer nuevos contratos y la pretensión negociar individualmente con el vecindario, “a cambio de calderilla”, nos cuentan. Ellas, en cambio, tienen claro que la negociación será colectiva y sin fisuras. Piden nuevos contratos en las mismas condiciones, se mostraron y firmes y se emplazaron a una nueva reunión, que se producirá pronto.

Intentar negociar individualmente es una práctica habitual, como también lo es presionar para que no llegue la información a la sociedad, según nos explican desde el Sindicato de Inquilinas: “Lo que más les hace daño de primeras es el ruido en prensa, cuando intentan comprar individualmente a las vecinas,  habitualmente proponen cláusulas de confidencialidad. También lo hacen con las negociaciones colectivas”.

Sus compañeros de viaje en Lavapiés (Tribulete 7) han organizado ya actos muy sonados en la calle para reclamar su permanencia, con la participación de artistas locales y potentes performances, como sacar los enseres de sus casas a la calle. En Salvia tienen claro que tampoco van a irse en silencio.

Originariamente, las vecinas de Salvia satisfacían sus alquileres a la casera de toda la vida, hija del constructor original del edificio, que es del año 1931. Con su muerte durante la pandemia, sus casas pasaron a la a Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que la heredaron. Luego a Apolo Real State S.L., Intedisa y, ahora, Elix. Una sucesión de inversionistas con el vaciado del edificio en el horizonte, un destino similar al de otros inmuebles del barrio de Valdeacederas, que se encuentra en un intenso proceso de cambio y expulsión vecinal.

En la tarde de este jueves, las vecinas de Salvia estarán presentes en el Pleno Ordinario de Tetuán para dar a conocer su caso en la casa de todos los tetuaneros. En el orden del día figuran, además, dos preguntas (de Más Madrid y el PSOE) sobre la subida de los precios de los alquileres en el distrito que, aunque no están directamente relacionadas con el caso de Salvia ponen sobre la pista del problema de fondo.