Barricadas y fuego en Cartagena, en el segundo día de negociaciones para desbloquear la huelga del metal

Este martes se antojaba un día clave en el devenir de la huelga de la industria auxiliar del astillero de Navantia, en Cartagena. UGT y trabajadores se han reunido a las 12 del mediodía en Murcia con la FREMM (Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia). Era la segunda reunión consecutiva —hubo otra ayer, lunes, que no llegó a buen puerto—. El objetivo era acercar posturas y desbloquear el parón. Sindicatos y huelguistas esperaban, aunque no guardaban apenas esperanzas, que la patronal atendiera a sus exigencias. No ha sido así. Fuentes de UGT informan a este diario que hoy tampoco se ha llegado a ningún acuerdo y que el parón continúa.

“La postura de la FREMM es que no quiere sentarse a negociar mientras se mantenga la huelga, pero UGT no está dispuesta a desconvocarla sin que se acaten primero las condiciones. Reiteramos que se convoquen inmediatamente las mesas técnicas de plus de astillero y de subrogación. Esos puntos tienen que ser de aplicación inmediata”, subrayan desde el sindicato.

“No entendemos la postura de la patronal, imponiendo como condición que se desconvoque el parón para llegar a un acuerdo. Todas las partes tienen que estar abiertas a negociar cuando hay una huelga”, prosiguen.

La Federación ha emitido un comunicado en la tarde de este martes en el que muestra su “tristeza e indignación”, y en el que recuerda que “debe desconvocarse la huelga y cesar de inmediato las acciones de violencia y coacción si hay voluntad de llegar a un acuerdo”. Las posturas, ahora mismo, están bien alejadas.

La crispación va a seguir escalando entre los empleados que se apelotonan cada mañana a las puertas de la constructora naval. Además, toda Navantia está prácticamente parada, y el submarino S-82 sigue a la espera de ser terminado dentro de las naves de la empresa. Su entrega a la Armada, prevista en pocas semanas, podría sufrir retrasos. Nadie sabe calcular ahora mismo las consecuencias que tendría que la finalización de las obras del buque se prolongara en el tiempo de manera indefinida.

Crece la tensión y el cansancio

La tensión colectiva aumenta y eso se siente en el ambiente. Ya van seis jornadas laborales de huelga. Cartagena ha amanecido en este día de San Juan, de nuevo, como sucedió el pasado viernes, con una amalgama compuesta por un contenedor, vallas y maderas ardiendo en medio de la única carretera que da acceso a Navantia, y con una barricada que impedía el paso a los vehículos. Otra vez gritos, otra vez bocinazos y petardos, otra vez el humo denso y tóxico escalando hacia el cielo y el olor a plástico quemado. La Guardia Civil y un grupo de antidisturbios han controlado la situación con cierta tranquilidad, desde lejos.

La barrera ha sido disuelta al filo de las nueve de la mañana. No ha habido incidentes. Los trabajadores entonces han retrocedido hasta posarse en la puerta del astillero. Los tonoz de voz y los reproches se elevan. Son ya muchos días sin trabajar, sin cobrar ni un euro. Aun así, todos tienen que seguir haciendo frente a los gastos de su vida, al pago de los alquileres o de las hipotecas, a parte del sustento de las familias afectadas por el parón. La rabia contenida hace que algunos trabajadores prefieran optar por una vía distinta a la diplomática.

“Vamos a desmontar esto y a dejar libre la carretera. Van a venir los antidisturbios y no queremos causar ningún problema ni que haya violencia. No nos interesa”, explica un trabajador al resto, cuando los furgones policiales y las sirenas de emergencia van llegando a las inmediaciones. Surgen, entonces, las primeras discusiones en una semana de huelga. “Ya llevamos mucho tiempo así. No podemos seguir haciendo lo mismo. Esto es lo que quieren que hagamos, que nos echemos atrás. Por las buenas no vamos a conseguir una mierda. Son ellos —la patronal— los que quieren que esto continúe. Está en su mano solucionarlo, pero no lo están haciendo ni lo harán hasta que no sientan presión real”, recrimina otro empleado de la industria auxiliar.

Los hay, como este último, quienes ahora apuestan por formar algo más de caos en las calles. De momento, la decisión unánime es continuar por la vía del diálogo y la protesta tranquila. Toda esta conversación entre trabajadores lleva intrínseca, y muy presente, la jornada de ayer. Cientos de empleados acudieron en masa a Murcia, a la sede de la propia FREMM, donde una delegación de la patronal recibió a representantes sindicales de las empresas en huelga y a la UGT. La reunión se prolongó durante casi tres horas. Con lo que tardaron hubo gente que pensó que habría buenas noticias al término. Pero nada más lejos. No hubo acuerdo ni entendimiento posible. Aquel fracaso en la negociación irritó. Y mucho.

Tres horas de negociación “perdidas” este lunes

“Fueron tres horas perdidas. Apenas se pudo hablar de nada. Nosotros proponíamos el plus de astillero inmediato, la regulación de la subrogación. Ellos se mantenían en sus trece. Lo único que pretenden es abrir las mesas de negociación, que es lo que ya se pactó en 2023. Pero volvemos a lo mismo: cuando se constituye una mesa, puedes tirarte meses o incluso años ahí, negociando el convenio, sin avanzar. No hay garantía de que se solucione nada así. Lo que queremos son compromisos serios, por escrito, firmados. Y los queremos ya”, relata una fuente sindical muy cercana a la reunión del lunes.

El plus de astillero aumentaría el salario de los trabajadores de la auxiliar de Navantia en unos 700 euros cada mes. También reclaman, aparte de la subrogación, un incremento del sueldo base, que ahora apenas roza, en la mayoría de casos, el sueldo mínimo, de poco más de 1.000 euros mensuales. José Antonio Nieto, secretario general de UGT-FICA en la Región de Murcia, confirma a este periódico que la patronal propuso en la negociación del lunes “abrir la mesa técnica del plus de astillero el día 1 de julio, y la mesa técnica de la subrogación el día 10 de julio”. Dicha oferta ha sido confirmada, asimismo, por la FREMM.

Nieto responde que esos plazos “son inasumibles en un contexto de huelga indefinida”. “Consideramos que las mesas se tienen que abrir inmediatamente”. Ambas partes se emplazaron a un nuevo encuentro hoy en la capital murciana que se ha resuelto con un nuevo fracaso. “No vamos a desconvocar ningún tipo de huelga hasta que no se comprometan a incorporar ambas cosas, el plus de astillero y la subrogación. Sería absurdo hacerlo. Las mesas técnicas no quieren decir nada. Eso ya estaba en el anterior convenio. Pueden seguir mareando la perdiz, aunque haya una mesa abierta. Queremos ver interés real”, señala.

No hay fecha en el horizonte, inciden desde el sindicato, para una nueva mediación. “Hemos solicitado que mañana mismo, miércoles, se abran las mesas y no hemos obtenido respuesta”, reiteran.

“Hay falta de solidaridad con los trabajadores”

Entre los representantes de los trabajadores no había ninguna expectativa de que el nuevo encuentro de este martes fuera a prosperar. “La patronal quiere desactivar primero la huelga para poder comenzar de verdad las negociaciones. Pero eso es impensable. Estamos de huelga precisamente para eso. Lo de hoy es un trámite. Llevamos una semana ya, y la gente está más cansada, pero tenemos entre ceja y ceja el objetivo. Queremos algo que convenza a toda nuestra gente. De eso se trata”, explica Antonio Conesa, uno de sus portavoces. El 25 de junio, día en que comienza en la Asamblea el Debate sobre el Estado de la Región con la intervención del presidente del Ejecutivo murciano, Fernando López Miras, los trabajadores acudirán al parlamento a protestar. La idea que tienen es que el propio López Miras salga a hablar con ellos y se comprometa a mediar en el conflicto. El viernes 27 está prevista una macha por las calles céntricas de Cartagena, familias incluidas.

En un comunicado publicado el lunes tras la primera reunión con los huelguistas, FREMM resaltó que el actual acuerdo colectivo del metal por cuyo cambio luchan los trabajadores de la auxiliar de Navantia es “el mejor convenio laboral alcanzado a nivel regional de todos los sectores, beneficiando a más de 30.000 trabajadores”.

Sin embargo, fuentes de la UGT apelan a “las peculiaridades” de cada lugar de trabajo, y a que en este astillero de la ciudad portuaria hay una realidad “muy distinta” a otros polos industriales de la Región. “Las propuestas son muy claras, son razonables porque se llevan a cabo en los astilleros de Cádiz y Ferrol, y son muy sencillas de cumplir”, señalan. “Que todo siga estancado al cabo de una semana es un ejemplo”, prosiguen, “de la falta de solidaridad que hay en el empresariado de la Región de Murcia con los trabajadores”.

El submarino S-82, en el punto de mira

Otra fuente cercana a las negociaciones apunta, de forma muy convencida, a que es el Ministerio de Defensa el que puede meter más presión a las empresas para conseguir desbloquear la situación y acatar las exigencias de los sindicatos. A la Armada le corre prisa que todo se solucione, porque el submarino S-82, uno de los vehículos acuáticos punteros en Europa, está a punto de finalizar.

El parón atañe a 2.000 trabajadores de la industria auxiliar de Navantia en una fecha trascendental: las obras de los buques de Defensa están siempre calculadas al milímetro, y un retraso puede suponer un grave perjuicio en los contratos y las licitaciones. La compañía pública sigue admitiendo que la entrega y la ceremonia de botadura del submarino tendrá lugar “este verano”, a la espera de concretar agenda. Pero no entra en más detalles.

“Una partida de Defensa que inyecte dinero a Navantia para que pueda asumir los costes del plus de astillero sería muy importante. España va a aumentar ostensiblemente el gasto en defensa, pero si en ese aumento no se ven beneficiados los trabajadores, que son los que están activamente fabricando los barcos y los submarinos, para que tengan unas condiciones laborales dignas, apaga y vámonos”, concluye un sindicalista de UGT, justo antes de marcharse rumbo a Murcia para el segundo acto de mediación en dos días con la patronal. “Esperamos que entre en razón y convoque las mesas con carácter inmediato”, reafirma el sindicato de los trabajadores en un comunicado emitido esta mañana.