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Ismail Razga, el atleta de élite marroquí al que quieren expulsar de España por estar sin trabajo

Ismail Razga

Maialen Ferreira

Ismail Razga (Safi, Marruecos, 1994) es un atleta de élite que ha llegado al pódium de carreras nacionales, internacionales e incluso de campeonatos del mundo. Lleva 10 años dedicándose al mundo del deporte y lo han patrocinado marcas como Salomon y la italiana La Sportiva. No obstante, ni sus títulos ni su trayectoria en el mundo del deporte son suficientes para que se le conceda la residencia en España, donde vive desde los 16 años.

Ismail llegó a España en el año 2010 como menor extranjero no acompañado y estuvo viviendo en un centro de menores hasta que cumplió la mayoría de edad. Actualmente, vive en Sestao con su mujer y Soulayman, su hijo de 10 meses de edad. No viven solos, comparten el piso con otra familia, dadas las dificultades que tienen para pagar el alquiler. Hasta ahora ha sobrevivido gracias a los premios que obtenía en las carreras y trabajando como entrenador en el equipo de atletismo de Santurtzi, pero el 19 de abril se le vence el permiso. Tras dos años buscando trabajo le han comunicado que si no logra un contrato laboral tendrá que abandonar el país.

Ante esta situación, un amigo corredor le convenció para que realizara una publicación en Facebook en la que contase su situación. Gracias a ello, una empresa de mensajería contactó con él y le propuso un contrato de tres meses prorrogables. Ismail tendrá que esperar a abril para saber con certeza que su contrato actual le permite permanecer en Euskadi.

“Aquí, correr no es un trabajo, ni las horas que dedicas ni el tiempo de entrenar. Si me quitan el permiso a mi hijo también, aunque él haya nacido aquí. Tengo que estar un año y un mes con permiso de residencia para que se pueda tramitar su nacionalidad. Pero si yo lo doy de acogida y lo llevan a un centro o a otra familia le dan la nacionalidad, pero ¿cómo voy a dejar a mi niño? Ese es el problema ahora, tengo que hacer la renovación para salvarlo también a él”, ha indicado Ismail Razga en una entrevista con eldiarionorte.es durante la hora de descanso que tiene para comer en Nacex, la empresa en la que acaba de empezar, que está ubicada en Deusto, Bilbao.

Este es el post con el que logró conseguir el trabajo:

El joven, que aún no ha cumplido los 25 años, lleva pocos días en la empresa de mensajería y paquetería y, a pesar de no conocer las calles de Deusto, asegura que se defiende bien y está muy agradecido con la oportunidad que le han brindado. Al salir del trabajo, reserva tres horas diarias para entrenar, aunque es consciente de que, dada su situación actual, su rendimiento y su disponibilidad para competir en países internacionales, como Estados Unidos o China, donde hasta ahora ha podido contender, quedan lejos de su alcance.

En Marruecos, su familia no sabe que se dedica al mundo del deporte “no lo entenderían”, dice. Su mujer, que también es corredora, llegó hace un par de años y reside aquí con una visa, sin permiso de residencia. Para tramitar el permiso de residencia, necesita estar empadronada en el país durante tres años y encontrar una empresa que le ofrezca un contrato laboral a jornada completa de, al menos, un año de duración.

“Después haces la solicitud y tienes que esperar. Si la empresa tiene algún problema con sus papeles, no han pagado algo, no te dan el permiso. Muchas empresas si ven que eres marroquí directamente pasan de tu solicitud de empleo, no por racismo, pero sí por la mala fama que han creado”, ha explicado Ismail.

Para Ismail regresar a Marruecos sería algo triste, “me volvería loco”, ha bromeado. Llegó cuando era joven, ha compartido muchas cosas con la gente de aquí y su mentalidad ha cambiado por completo. “Cuando voy a Marruecos, siento que no soy de allí”, ha asegurado este joven llegó a Euskadi por medio de un amigo y espera poder quedarse aquí por mucho tiempo.

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