8-M: claves de la huelga feminista que aspira a paralizar Euskadi

El 8 de marzo de 2018 marcó un antes y un después en cuanto a movilización feminista. Más de seis millones de personas salieron a las calles de toda España para exigir la igualdad de género y el final de la violencia contra la mujer. También en Euskadi fue un éxito.

En Bilbao, la marea morada ascendió a 60.000 personas durante la manifestación vespertina. En Vitoria, la Policía calculó en 70.000 las personas asistentes al principal acto de protesta. La movilización en Gipuzkoa, en distintos puntos, también fue muy importante. 

Este año, el Movimiento Feminista de Euskal Herria ha realizado un llamamiento a todas las mujeres para que dejen su puesto de trabajo por un día y se unan en una huelga de 24 horas que tendrá cinco ejes centrales: cuidados, empleo, pensionistas, estudiantes y consumo. Su intención es reivindicar de forma “masiva y festiva” un cambio de modelo político, económico y social. Los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas, EHNE, Hiru, CGT y CNT también plantean un paro de 24 horas. UGT y CCOO, como el año pasado, proponen dos horas de huelga en cada turno de trabajo.

A pesar de que todos los trabajadores, tanto hombres como mujeres, están llamados a la huelga, desde el movimiento feminista se insta a que tan sólo participen las mujeres para cumplir lo que el lema de la protesta dicta: “Si nosotras paramos, se para el mundo”. De esta manera, han pedido a los hombres que si quieren aportar su granito de arena a la causa, faciliten a las mujeres la posibilidad de hacer huelga y, desde la Comisión 8M, se les llama a participar en las manifestaciones convocadas como “aliados” del feminismo pero sin quitarles protagonismo a ellas.

Los paros se completarán con manifestaciones en las tres capitales vascas, además de otros municipios de Euskadi. En Bilbao, partirán a las 19.00 horas desde el Sagrado Corazón, en Vitoria, se realizará una manifestación a la misma hora, que partirá desde el centro cívico Iparralde, mientras que en San Sebastián se iniciará desde el Túnel del Antiguo.

Desde el colectivo feminista han destacado que, a pesar de que la jornada del pasado 8 de marzo fuese “histórica”, aún siguen “matando, criminalizando y explotando” a mujeres, por lo que han asegurado que “han venido a cambiarlo todo” y han exigido una implicación real de las instituciones públicas y políticas “feministas valientes” con los presupuestos públicos “suficientes y reales”. Además, han señalado que no van a tolerar que nadie “saque provecho” de la lucha, ni que se utilice para fines partidistas o corporativistas.

Entre las 28 reivindicaciones que han concretado se encuentran el empleo digno para las mujeres, rechazar la precariedad, medidas para acabar con la brecha salarial y la temporalidad, el reconocimiento del empleo doméstico, y la reversión de las privatizaciones y de la subcontratación. De esta manera, han rechazado los procedimientos judiciales que revictimizan a las mujeres y han exigido una ampliación de la Ley de Violencia de Género para que incluya violencias machistas fuera de la pareja y la LGTB fobia.