Recuperación sí; crisis de expectativas, también
El PP se había fijado una estrategia política desde hacía tiempo: seguir el calendario de recuperación de la economía para recuperarse políticamente. Confiaba en que así incluso se taparían sus casos de corrupción, siendo el central el Gürtel y su financiación irregular durante años. La campaña andaluza la planteó desde estas premisas, desde la idea de la recuperación económica. Y la economía se está recuperando. El problema es que no de modo igual para todos, y además con una falta de perspectivas para mucha gente. Pues la situación ha cambiado, y para muchos el futuro ya no es el que era.
Las clases altas y medias altas se han recuperado en buena parte. Incluso las medias-medias, al menos los que tenían empleos fijos. Pero la parte media y baja sigue sufriendo. Para empezar el paro está disminuyendo (también se está reduciendo la población activa española por la emigración), aunque aún no lo suficiente ni de la forma suficiente. Las horas trabajadas finalmente se han incrementado, pues una parte de lo que ha estado ocurriendo el año pasado ha sido reparto del trabajo, reflejado en el crecimiento de los empleos a tiempo parcial y del número de autónomos. A mediados de 2014, pese a aumentar el número de ocupados, el número de horas trabajadas había descendido en 28,8 millones con respecto a un año antes, aunque aumentó un punto en el siguiente trimestre.
Luego están los sueldos. Han bajado para muchos (y no sólo en España). Especialmente para los que empiezan a trabajar por primera vez o se incorporan al mercado laboral tras un periodo de paro. El mileurismo se ha convertido en un lujo. Según ha informado este diario, un 30% de los que trabajan no llega a una nómina de 950 euros brutos al mes. Según el INE, los salarios de nuevos empleados fueron en 2013 un 39% inferiores al salario medio, y esta pauta sigue. Además, los salarios más bajos han perdido un 23% de poder adquisitivo.
Tras la “devaluación interna” y estando como está el mercado de trabajo, las perspectivas no van a mejorar en el futuro previsible. Esos salarios bajos están para quedarse. La depauperación del país y de una parte de la sociedad –algunos empresarios lo cifran como mínimo en un 20%- se ha convertido en un rasgo permanente para muchos. Todo ello puede llevar a aumentar el número de pobres con empleo o trabajo. De ahí la importancia de una compensación, ya sea bajo la forma de Complemento Salarial Anual Garantizado, no como solución sino como paliativo, que se propone desde Ciudadanos, el Impuesto Negativo sobre la Renta que expliqué en estas mismas páginas, u otras ideas como la de Renta Básica.
El rebrote del consumo se ha dado en la campaña navideña. Pero en febrero las ventas minoristas han vuelto a caer. Los productos electrónicos sí que bajan de precio, pero al cabo, la buena sociedad y la felicidad no pueden medirse solamente por el tamaño del televisor.
Y en esa crisis de futuro, además de presente, que vive una gran parte de la sociedad influye una desigualdad que irá a más y no a menos, por diversas razones. Muchos jóvenes piensan que a ellos no les llegará una pensión pública de jubilación mínimamente decente.
El PSOE y Ciudadanos han entendido la situación cuando se dirigen ahora a “las clases medias y trabajadoras”, aunque no bastará para la recuperación del voto socialista. Se requieren políticas económicas alternativas que en buena parte pasan por Europa, pues ya no somos soberanos (ni lo hemos sido casi nunca). Podemos es fruto directo de esta frustración. Esta crisis de las expectativas, porque mucha gente percibe que España y el mundo han cambiado, no la habían incorporado los estrategas del PP. La macro les tapa la micro. De momento, siguen insistiendo en su línea, como si bastara cambiar la manera de comunicar, en vez de cambiar la manera de entender lo que está pasando.