En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquí. Consulta nuestras normas y recomendaciones para participar.
Los extrarradios
Cuando García Page afirmó que el PSOE se encuentra en el extrarradio de la Constitución quizá lo hizo para intentar disimular, como le recordaron después desde el propio partido, que es él quien está en el extrarradio del PSOE. Es lo que ocurre cuando se posee una «visión umbilical», es decir, cuando se piensa que la realidad es lo que uno ve mientras se mira el ombligo.
Page no es un verso suelto, sino un personaje prosaico que rima en disonante con cualquier cosa que pueda acercarse al socialismo. Prefiere arrimarse a los barones del PP o a los jarrones chinos que un día simularon ser socialistas.
Fernando Savater, por fin, ha sido dado de baja en El País «por ofender a la dirección, a los periodistas —especialmente a las mujeres— y a algunos colaboradores citados con nombre y apellidos en su último libro…». Gracias, Pepa. Volveré a leer la columna de la última página de los sábados ahora que el filósofo, que había situado en el extrarradio de la democracia a todo socialista viviente, sobre todo a Pedro Sánchez, se ha centrado en una ideología próxima a Vox. Otro que confunde los términos geográficos de la política.
Anson, en El Cultural que preside, escribe un artículo, El ministro Urtasun y los toros, en el que le achaca que, en su frenesí antitaurino, se considera con mayor capacidad artística o inteligencia, según el caso, que los amantes de la tauromaquia Picasso, Ortega, Lorca, Goya, Dalí, Alberti o Vargas Llosa y, además, que se siente por encima del pueblo español, como si este fuera, en masa, aficionado a los toros. Anson, en su frenesí protaurino, olvida que a la gente cada vez le gusta menos tan cruel espectáculo. La cifra de asistentes a estos festejos ha caído en picado y ahora se halla en el extrarradio de las aficiones de la mayoría de los españoles, aunque él y otros de similar criterio pretendan volver a situarlo en el centro. Del extorero Vicente Barrera, franquista y de condición censora, consejero de Cultura valenciano, mejor ni hablar.
García Castellón, el juez que pretende confundir el terrorismo con un infarto, situado en el extrarradio de la imparcialidad y de lo epistémico, colocó a Podemos en el centro de su diana, así como después hizo con la ley de amnistía y Tsunami. Continuará por esa senda si los poderes judiciales no le corrigen tantas veleidades. Lawfare soy yo, parece decir.
Feijóo, el hombre que susurraba a los camellos, concentra a miles de fervientes seguidores en la plaza de España, símbolo céntrico patrio, mientras busca votos entre la extrema derecha y se pelea con Abascal por representar las ideas que están más allá del extrarradio de la democracia.
Los líderes de la ideología de derecha-extrema-derecha, sean políticos, periodistas o juristas, están en continuo proceso de gentrificación para ocupar el centro de la política —que no el centro político— desocupando a los que lo habitan democráticamente. Se han erigido en más constitucionalistas que la propia Constitución, cuando muchos ni la votaron ni la querían. Pero nada dicen de las cloacas del Estado.
Tampoco se preocupan —en este caso nadie lo hace suficientemente— de saber qué ha pasado con los millones que el Gobierno entregó a Ayuso para recuperar la Cañada Real. Porque es un lugar que se prefiere mantener en la invisibilidad; un gueto más allá del extrarradio, o sea.
Sobre este blog
En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquí. Consulta nuestras normas y recomendaciones para participar.
0