Una ley de Esperanza Aguirre abre la puerta a la construcción de viviendas de lujo en un bosque de Pozuelo
Una ley impulsada por Esperanza Aguirre durante su último mandato al frente de la Puerta del Sol amenaza un monte de unas 800 hectáreas en la zona noroeste de Madrid. Los propietarios de los terrenos, pertenecientes a varias familias aristocráticas, han solicitado al Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón un total de 32 licencias para construir viviendas de lujo avalados por la ley de Viviendas Rurales Sostenibles (bautizada como 'ley Virus'), que permite edificar en lugares no urbanizables.
El Monte del Pilar es uno de los pulmones verdes de la Comunidad de Madrid, a escasos quince kilómetros del centro de la capital. Es un espacio de 800 hectáreas, poblado de pinos y encinas, que pertenece a familias nobles desde la venta de bienes estatales tras la desamortización de 1855. El espacio que está en riesgo es el situado en Pozuelo -una de las localidades con mayor renta per cápita de España y con el precio del suelo disparado-, que en su plan urbanístico define el terreno -en manos privadas- como suelo no urbanizable.
Los propietarios del suelo han solicitado 32 licencias para poder construir viviendas en ese terreno amparándose en la 'ley Virus', que permite edificaciones de una planta en parcelas de a partir de 6 hectáreas, pese a que se trate de suelos no urbanizables. Uno de los pocos requisitos que exige la ley es que no haya casas colindantes en un radio de 250 metros.
“Otra vez el Monte de Pozuelo se ve amenazado por la presión del ladrillo y los intereses económicos de los propietarios”, advirtió el candidato del PSOE a la alcaldía, Ángel G. Bascuñana, que aprovechó una marcha en defensa de la masa forestal para denunciar que los dueños pretenden construir “grandes viviendas destruyendo un ecosistema único que está protegido”.
La ley permite construir casas de hasta 900 metros cuadrados por cada parcela de seis hectáreas, según explica María Ángeles Nieto, de Ecologistas en Acción. “Se puede acoger cualquier suelo -añade-. Este no es un espacio protegido porque no tiene ninguna figura de protección autonómica”.
El consistorio, gobernado con mayoría absoluta por el PP, ha rechazado 26 de las 32 licencias solicitadas y mantiene vivas otras seis. Los miembros de la asociación Ciudadanos por el Monte, creada con el objetivo de defender esta masa forestal, aseguran que se han denegado por un “defecto de forma”. Sin embargo, temen que si se subsana el error y lo solicita cada uno de los propietarios de manera individual se les dé permiso para edificar chalés de lujo.
El Ayuntamiento de Pozuelo ha precisado que las licencias se han denegado porque la petición incumple “la normativa tanto del Plan General de Ordenación Urbana como de la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid”. “En este caso nos encontramos claramente ante una parcelación del monte para una promoción urbanística que no está prevista en la LVRS”, aclara el consistorio de Paloma Adrados, que recuerda que “suelo del Monte de Pozuelo es un suelo no urbanizable y también forestal con una especial protección”.
El plan urbanístico de la localidad prevé que los terrenos se permuten por otros para que los propietarios puedan construir y este pase a ser público. Sin embargo, no se ha ejecutado. El monte está en un paraje de gran valor, entre urbanizaciones exclusivas como El Plantío y Monteclaro, y, según el vicepresidene de la asociación vecinal, Pedro Cea, el “desacuerdo está en el precio” ya que el consistorio “ofrece menos de lo que solicitan los dueños”.
Un monte de nobles
La parte del monte que aún está en manos privadas -en la localidad de Majadahonda los vecinos lograron que pasara a ser un espacio público mediante la permuta de los terrenos- está estrechamente relacionada con la nobleza. Varios marqueses y condes, como Juan Güell Martos (conde de Güell) o Angustias Martos Aguirre, condesa de Heredia-Spínola; son dueños de fincas en la zona.
Otra parte del monte es de la familia Oriol, descendientes de José Luis de Oriol Urigüen, fundador de Hidrola (la actual eléctrica Iberdrola). La propia Esperanza Aguirre está vinculada a este clan: su hijo se casó con Carolina de Oriol, biznieta de Oriol Urigüen. La boda se celebró en una finca del Monte del Pilar. Además, una prima segunda de la candidata del PP a la alcaldía de Madrid está casada con otro descendiente del fundador de la compañía eléctrica.
A la familia Oriol también pertenece la que era presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica Oriol. El matrimonio Aznar-Oriol ha protagonizado otro escándalo urbanístico al construir una cancha de polo privada en una zona de máxima protección medioambiental. Alejandro Aznar, por su parte, ha edificado una mansión en un parque natural de Castilla-La Mancha.
El marqués Luis María de Palacio y Oriol, primo de la exministra Ana de Palacio, actuó como representante de la familia ante el consistorio al solicitar un permiso para renovar el vallado de sus terrenos. Aquella actuación ya provocó protestas de los vecinos, que aseguraron que esas vallas se habían utilizado para cerrar caminos públicos. Fue entonces, hace tres años, cuando se reavivó el conflicto y los ciudadanos volvieron a reclamar al Ayuntamiento la titularidad pública del monte.
El PSOE promovió una iniciativa en la Asamblea de Madrid en la que solicitó que se declarara como “espacio protegido y preservado”, pero la propuesta no prosperó. La última batalla del colectivo por la defensa del Monte del Pilar se ha topado con la ley que permite a los dueños construir en ese suelo. Los socialistas la tienen recurrida ante el Tribunal Constitucional.