Pedro Sánchez se niega a decir qué puesto ofrece a Madina en la lista por Madrid para las generales
“No le voy a decir el número, honestamente”. A pesar de la insistencia de Pepa Bueno, el líder del PSOE se ha negado rotundamente a decir qué puesto concreto ha ofrecido a quien fue su oponente en el último congreso del partido, Eduardo Madina, en la candidatura por Madrid para las elecciones generales. La periodista le ha preguntado este jueves en una entrevista en la Cadena Ser si es cierto que le han propuesto el número 9 y que Madina lo ha rechazado. Sánchez no ha confirmado el supuesto, pero ha entrado en una defensa de por qué ese número es un buen puesto. “No sé si será el 9, pero el 9 saldrá”, ha dicho.
Su argumento para no confirmar esa información es que “sería traicionar las conversaciones privadas” que ha mantenido con él. Este miércoles no tuvo reparos en anunciar a bombo y platillo la designación de Meritxell Batet como número 2 y la de Zaida Cantera como número 6. Con estos nombres y otros como el de la secretaria de Empleo del partido, Mari Luz Rodríguez, los principales puestos de la lista de Madrid queda llena de personas que no son precisamente madrileñas. Es probable que el primer número de la lista que proceda de la capital, más allá del propio Pedro Sánchez, sea el 8, que ocupará la diputada Ángeles Álvarez.
Quiere regular la muerte digna
Sánchez ha opinado sobre el caso de Andrea, la chica de 12 años con una enfermedad degenerativa cuyos padres piden una muerte digna. Ha defendido que la Xunta de Galicia debe aceptar la petición de la familia “porque es su derecho, humano y legal”. Y ha ido más allá: “Estoy dispuesto a regular la muerte digna a nivel estatal”. También ha anunciado su intención de abrir un “debate social” sobre la eutanasia en la próxima legislatura y aprobarla si se alcanza un consenso.
También ha defendido políticas contra la pobreza. Ha explicado que su programa incluirá una ley de ingresos mínimos vitales para aquellos hogares que no tengan ningún ingreso, y ha cuantificado esa renta mínima en “500 ó 600 euros”. También ha afirmado que pondrán especial énfasis en la pobreza y la malnutrición infantil.
Se resiste a definir Cataluña como nación
naciónEl debate soberanista catalán ha ocupado buena parte de la conversación. A pesar de que la periodista le ha hecho escuchar un sonido de archivo en el que él mismo hablaba de la nación catalana, ha evitado volver a emplear ese término. Ante la pregunta directa de si incluiría la palabra nación para referirse a Cataluña en una reforma constitucional, Pedro Sánchez sólo ha respondido: “Estoy dispuesto a reconocer la singularidad de Cataluña”.
El líder socialista también ha situado el dinero entre las raíces del conflicto soberanista. Ha dicho que, aunque no sólo es cuestión de economía, “sin economía no se entendería lo que está pasando en Cataluña”. Ha rechazado un pacto fiscal para la región y ha propuesto “un reconocimiento de que existe un déficit fiscal con Cataluña, como existe también con Andalucía o con la Comunidad Valenciana”.
Respecto a ese debate sobre la financiación autonómica, también ha propuesto “actualizar la aportación del País Vasco”, aunque no ha querido posicionarse sobre el modelo de financiación de esa comunidad autónoma. “No entramos en la esencia del concierto vasco”, ha manifestado.
