Las radios de la familia Rato también fueron premiadas con publicidad de empresas privatizadas cuando era vicepresidente
Las empresas familiares de Rodrigo Rato, el expresidente del FMI y el hombre de la economía de los Gobiernos de José María Aznar, fueron beneficiadas en sucesivos negocios por importantes empresas españolas públicas o privatizadas durante aquellos gobiernos del PP. Las prácticas que relata el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, adelantado por El Mundo, y que apuntan a que el exvicepresidente del Gobierno cometió delitos fiscales y de blanqueo de capitales, se reprodujeron en varios sectores.
Además de los contratos que firmaba la agencia de publicidad Cor Comunicación con firmas como Endesa, Repsol, Telefónica, Aldeasa, Argentaria/BBVA, Logista, Paradores o Retevisión, que llegaron a representar el 98% de la facturación cuando Rato era vicepresidente económico, también la sociedad Muinmo que gestionaba seis pequeñas emisoras de radio fue premiada con fondos de estas empresas estratégicas españolas.
Según publicó el diario El País en 2001 Repsol, que había culminado su proceso de privatización años antes, en 1997, y con Alfonso Cortina en la presidencia de la compañía a propuesta del PP, pagó por cuñas radiofónicas 40 millones de pesetas (240.000 euros) en seis radios locales de la familia Rato que sumaban una audiencia de 26.000 oyentes según las cuentas del Estudio General de Medios.
Esas pequeñas emisoras que el clan Rato conservó -después de vender en 1990 63 radios a la ONCE por 4.500 millones de pesetas en una operación que sirvió para constituir la cadena Onda Cero- constituían el 0,14% de la radio española y sin embargo recibieron el 6,66% de la inversión publicitaria de la empresa petrolera en las emisoras de nuestro país.
Repsol explicó entonces que semejante gasto en anuncios en esas radios locales se explicaba por su interés en recuperar la imagen de la compañía en las islas Baleares, donde la cadena Rato tenía cinco de las seis radios, varias de ellas gracias a concesiones del Gobierno de Jaume Matas. La sexta estaba en Getafe. En Palma de Mallorca, supuestamente para revertir el coste en credibilidad de las empresas petroleras por sus efectos contaminantes, Repsol patrocinó entonces la información del tiempo y el tráfico, e incluyó anuncios sobre el mundial de motociclismo.
La cuenta de resultados de Muinmo, muy deterioradas entonces: recibió un crédito del HSBC por 525 millones de pesetas (3,1 millones de euros) para intentar enjugar las deudas de 545 millones de pesetas, también se vieron aliviadas con anuncios de la Telefónica de Juan Villalonga, aunque en este caso no se hizo público el montante de su inversión publicitaria.