Cuándo empieza el verano en 2025: día y hora del solsticio
A medida que avanza la primavera, los días se hacen cada vez más largos y las temperaturas comienzan a subir, anunciando de forma natural la llegada de una nueva estación. En 2025, como cada año, el calendario astronómico marcará un momento clave: el solsticio de verano, el punto exacto en el que el hemisferio norte experimentará la jornada con más horas de luz solar.
Este fenómeno, además de señalar el comienzo oficial del periodo estival, tiene una profunda carga simbólica en muchas culturas y continúa despertando interés tanto entre científicos como entre quienes simplemente miran al cielo en busca de señales del paso del tiempo. La fecha y la hora exactas del solsticio no son arbitrarias, sino que dependen de la posición de la Tierra respecto al Sol.
En 2025, el inicio del verano llegará el sábado 21 de junio a las a 2:42 horas horas, momento en el que el astro alcanzará su máxima declinación norte. Esta circunstancia convierte esa jornada en la más extensa del año en términos de iluminación diurna.
En España, la festividad más cercana al fenómeno es la Noche de San Juan, con sus tradicionales hogueras que simbolizan el renacer del Sol y la purificación. Aunque esta celebración tiene lugar el 23 de junio, apenas unos días después del solsticio, mantiene un vínculo directo con el culto a la luz y a los ciclos naturales.
¿Qué es el solsticio de verano?
El solsticio de verano es un evento astronómico que ocurre una vez al año, cuando el eje de rotación de la Tierra se encuentra más inclinado hacia el Sol en el hemisferio norte. Como resultado de esta inclinación, el Sol alcanza su punto más alto en el cielo al mediodía y describe un recorrido más amplio, lo que se traduce en un incremento notable de la duración del día.
A partir del solsticio, aunque los días comienzan a acortarse muy lentamente, el calor continúa intensificándose debido a la inercia térmica del planeta. El nombre “solsticio” proviene del latín solstitium, que significa “sol detenido”, haciendo referencia a la aparente pausa del astro en su movimiento ascendente en el cielo, antes de iniciar su descenso progresivo hacia el sur celeste.
En el caso del hemisferio norte, el solsticio de junio coincide con el inicio del verano y, en consecuencia, con el inicio del invierno en el hemisferio sur. Este desajuste entre hemisferios se debe a la inclinación axial del planeta que regula la alternancia de estaciones a lo largo del año. Aunque el instante del solsticio puede variar ligeramente cada año, en 2025 está perfectamente definido para la madrugada del día 21 en la mayor parte de Europa.
Por qué el verano es la estación más larga del año
Una particularidad que a menudo pasa desapercibida es que el verano no solo se asocia con días soleados y vacaciones escolares: también es la estación más extensa del año en el hemisferio norte. Esta circunstancia se explica por la forma elíptica de la órbita terrestre y por una ley física fundamental: la segunda ley de Kepler.
Según esta regla, los planetas se desplazan más lentamente cuando están más alejados del Sol, y más rápidamente cuando están más cerca. La Tierra alcanza su punto más lejano del astro alrededor del 5 de julio, lo que provoca que su velocidad orbital disminuya durante los meses estivales.
Como consecuencia de esta variación en la velocidad de traslación, el periodo que abarca desde el solsticio de junio hasta el equinoccio de otoño —es decir, todo el verano astronómico— se prolonga más que el resto de estaciones. En concreto, el verano dura aproximadamente 93 días y 16 horas, frente a los 89 días que suelen tener el invierno o los cerca de 92 de la primavera.
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