Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Arraiz llama a consultas al PNV

EH Bildu presentará una Ley de Consulta para sacar las urnas en 2016

Aitor Guenaga

De todos es sabido que el PNV y EH Bildu mantienen relaciones políticas intensas, unas veces amigables, otras tormentosas, la mayoría de las veces mirándose de reojo y en clave de adversarios políticos, que es lo que son. No en vano, ambos partidos siguen disputándose la hegemonía del electorado nacionalista. Y en esa batalla en la que los soberanistas buscan denodadamente el 'sorpasso' y los peneuvistas mantener la mayor cota de poder institucional posible, el partido que preside Andoni Ortuzar sigue llevando la delantera. Tras los últimos comicios locales y forales, por goleada.

En el terreno diplomático, cuando un Estado llama a consultas a un embajador está enviando un mensaje de desaprobación y muestra así su desacuerdo por alguna decisión adoptada por ese país con el que mantiene relaciones diplomáticas. Hasier Arraiz y Andoni Ortuzar, entre otros dirigentes de ambos partidos, no han dejado de tener relaciones para buscar acuerdos. Lo han intentado en el campo del reconocimiento del daño causado y las políticas de paz y convivencia, sin que por el momento EH Bildu haya dado el paso que todos le exigen en esa materia. Pero también en asuntos que puedan parecer menores como la vuelta de los de Arraiz a la Ejecutiva de Eudel (Asociación de Municipios Vascos), algo en lo que, de momento, tampoco ha habido posibilidad de entendimiento.

Pero aun siendo cuestiones importantes, en la actual estrategia de la izquierda abertzale que nunca ha condenado a ETA no son las prioridades de su acción política. EH Bildu mira con envidia el “proceso catalán”, el PNV, con respeto, pero marcando distancias con la realidad vasca. Y es en ese contexto en el que Arraiz lanza una propuesta de Ley de Consulta, sin consensuar previamente la estrategia a seguir con el único partido que realmente podría apoyarla en la Cámara vasca: el PNV. 

“Nuestra intención de que esa Ley de Consulta se lleve al Parlamento de Gasteiz no es intención de confrontar con el PNV a ver quién es más independentista de los dos, sino que nuestra intención es tratar de poner una herramienta y que sea lo más eficaz posible para que ese proceso constituyente en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa no solo se ponga en marcha sino que vaya más rápido”, dijo Arraiz al presentarla en Radio Euskadi. Pero a renglón seguido aderezó la propuesta con un discurso en el que afeaba al partido de Andoni Ortuzar por haberse presentado en las elecciones autonómias en 2012 con la promesa de una consulta sobre el nuevo estatus político vasco para 2015, para luego no cumplirla.

Para deshacer ese entuerto, llegan los de Arraiz con su Ley de Consulta bajo el brazo. EH Bildu no solo quiere confrontar con el PNV con este movimiento político, quiere señalar con el dedo al partido de Ortuzar para explicar a la sociedad vasca que si en Euskadi no hay un 'vía vasca' a la independencia con un “pueblo en marcha” como en Catalunya es por la negativa de los peneuvistas a arriesgar.

Ortuzar no está preocupado. De hecho, los peneuvistas han hecho oídos sordos a la propuesta de la coalición soberanista y ven la iniciativa de una Ley de Consulta como una cuestión de “consumo interno” (Joseba Egibar dixit, también en Radio Euskadi) en EH Bildu, sin recorrido en el Parlamento.

Un estudio encargado por el Gobierno vasco concluía que, frente al proceso catalán, en Euskadi “no existe una gran demanda ciudadana ni política para la celebración de una consulta”. La conclusión es que la mayoría de los vascos son escépticos ante esa posibilidad por la falta de demanda social, el marco legal o por la oposición del Gobierno español. Además, los peneuvistas ya ensayaron con el lehendakari Ibarretxe la vía de la consulta y del nuevo estatus de la mano de los votos (no todos) de la izquierda abertzale y aquello acabó con el PNV expulsado en 2009 del paraíso de Ajuria Enea.

Aunque en Sabin Etxea siguen muy de cerca lo que pueda deparar el 27-S y la posibilidad de que los partidos independentistas alcancen el número mágico de 68 escaños para mantener vivo el 'procés català', a dónde miran más bien es a las nuevas mayorías que puedan deparar las elecciones generales de diciembre en el Congreso de los Diputados. Y a colocar en el debate de la reforma constitucional que se abrirá en la próxima legislatura su exigencia de bilateralidad entre España y Euskadi y el reconocimiento de la comunidad vasca como sujeto político con “derecho a decidir su futuro”. Sin olvidar su aspiración de, a ser posible, a cerrar un acuerdo en la ponencia de autogobierno con los socialistas vascos.

Etiquetas
stats