“Necesitamos generar 14.000 empleos para que el sistema de servicios sociales no haga crack”
Los empresarios alaveses alertaron ayer de la pérdida de competitividad que está sufriendo el territorio debido a la crisis pero, sobre todo, a la “insistente y exclusiva” apuesta por los recortes. La situación es tan delicada en estos momentos que advirtieron de que es preciso “generar 14.000 empleos para que el sistema no haga crack” y la provincia siga disfrutando del alto nivel de calidad de sus servicios sociales.
Pascal Gómez, presidente de SEA Empresarios Alaveses, organización que este año celebra su 35 aniversario, ha resaltado durante la asamblea celebrada con sus asociados que los recortes han derivado en un deterioro social grave y en la pérdida de competitividad de las empresas del territorio. “Álava ha perdido el ritmo de la competitividad de los países con los que antes se codeaba de tú a tú. Los altos costes energéticos, financieros y salariales, así como la fiscalidad favorable de nuestros competidores, entre otros aspectos, han hecho que perdamos posiciones”.
En términos de Producto Interior Bruto y también de empleo, Álava ha retrocedido a 2003; el paro se encuentra en cifras de 1988; el número de empresas ha caído al año 2002, y la recaudación de la hacienda es la misma o muy similar a la de los años 2005-2006. En estos momentos, la provincia cuenta con 9.324 empresas, 1.226 menos que en 2008. Son algunos datos del panorama actual, a los que Gómez añadió al existencia de 67.715 pensionistas, 28.161 personas paradas y 143.036 afiliados a la Seguridad Social. Es decir, 43 alaveses de cada 100 cotizan en la actualidad para mantener el Estado de Bienestar. “Necesitamos generar 14.000 empleos en
Álava para que el sistema no haga ‘crack’ y sigamos gozando del alto nivel de servicios sociales de los que nos hemos dotado y estamos muy acostumbrados a recibir“.
Por eso, el presidente de SEA Empresarios Alaveses invitó a administración, partidos, agentes sociales y patronal a establecer “juntos” unas bases y unos “mínimos compartidos, una vía de salida al crecimiento sostenible. La lentitud con la que estamos respondiendo a la crisis tiene como consecuencia que sean otros los que nos marcan las políticas a seguir y decidan por nosotros. Apelando a la responsabilidad, la de gobernar nuestro destino, todos debemos trabajar con un mismo objetivo: recuperar la senda de la competitividad de la economía vasca, situando a la industria como eje de su renacimiento e impulso”.
Y para lograr ese impulso, Gómez reclamó “sacar chispas” al Concierto Económico, una herramienta diferencial. “Un instrumento clave de nuestro progreso económico y del autogobierno”.
