Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Los recortes interrumpen el tratamiento de 185 pacientes cardiovasculares

Un paciente ajeno a esta información se somete a una prueba cardiovascaular.

Natalia González de Uriarte

Vitoria-Gasteiz —

María Isabel, una joven de Vitoria con sobrepeso e hipertensión, ha perdido desde febrero 26 kilos y ha recuperado, según ella misma relata, la autoestima y las ganas de vivir. Dolores Cardiñanos ha adelgazado 14 y sus desfasados niveles de hipertensión, se han normalizado. Son dos de las 185 pacientes sometidas a los tratamientos del programa de prevención cardiovascular desarrollado por la Asociación Bihotz Bizi desde el 2012 y cuya continuidad, tras la retirada de la partida de 70.000 euros para la financiación del proyecto por parte del Gabinete de Inigo Urkullu, está en peligro.

Los responsables de la asociación impulsora del pionero programa han hecho un llamamiento público esta mañana Departamento de Sanidad del Gobierno vasco y a los partidos políticos con representación parlamentaria para que se replanteen, en plena negociación presupuestaria, la recuperación de la partida o se verán obligados a dejar en la estacada a muchos pacientes. “La única alternativa que nos queda es cobrar por estos servicios. Desde la asociación ya hemos adelantado el dinero de la atención realizada durante el año 2013 a los pacientes derivados por Osakidetza. Pero no podemos asumir más gastos y ahora serán los propios pacientes quienes tengan que costearse estos tratamientos. Muchos no podrán porque conocemos sus situaciones personales. Su esfuerzo y nuestra dedicación, además de la partida del 2012, no habrán servido para nada si no acabamos los tratamientos de estos enfermos que aún no han sido dados de alta”, explicaba la presidenta de Bihotz Bizi, Maite San Saturnino.

Nutrición, deporte y apoyo psicológico

La portavoz recordaba como de cara al presente ejercicio del 2013 ya el Gobierno de Urkullu les denegó la partida nominativa que hizo posible en el 2012 el inicio del programa. Entonces les derivaron a otra línea de subvenciones y confiaban, al presentar varios proyectos, acumular una ayuda suficiente para la pervivencia del proyecto. Pero la cantidad concedida, 7.000 euros, es muy corta y hace inviable la prolongación de los tratamientos. “El consejero Jon Darpón se ha referido en muchas ocasiones a la importancia de la salud preventiva pero en la práctica se contradice porque a nosotras nos han quitado la subvención de un programa eminentemente preventivo. Los problemas cardiovasculares afectan además a cada vez más gente y ha bajado muchísimo la edad media de personas con trastornos de este tipo por el stress y el acelerado ritmo de vida que llevamos”, detallaba la presidenta del colectivo.

Los tratamientos aplicados por el equipo multidisciplinar de Bihotz Bizi son personalizados y tiene tres líneas de actuación: la nutricional, la deportiva y la psicológica. “Si se abordan así, los problemas cardiovasculares sí tienen solución. El acompañamiento y apoyo para controlar la ansiedad, junto a un seguimiento de la dieta y los programas de deporte han de aplicarse en conjunto y de forma complementaria. Se trata de dar un vuelco a los hábitos de estas personas, conseguir que los interioricen y no los abandonen de por vida. Sólo así el éxito estará garantizado”, asegura la nutricionista Elena Sánchez, que ha alabado los beneficios integrales del programa por el que ya se han interesado en otras comunidades autonómicas.

Etiquetas
stats