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La mejor ópera vuelve al Maestranza de la mano de ‘Agrippina’ y de Carlos Álvarez
Febrero será un gran mes para los aficionados andaluces a la ópera gracias a dos citas programadas en el Teatro de la Maestranza. La primera es Agrippina, uno de los mayores éxitos de Georg Friedrich Händel, con libreto Vincenzo Grimani, que llegará a Sevilla los días 11, 13 y 15 de este mes. Un espectáculo en torno a las intrigas, el cinismo y el humor negro en el esplendor de la ópera barroca, que vendrá servido por la Orquesta Barroca de Sevilla bajo la batuta de Pedro Gandía Martín.
Agrippina, ópera en tres actos estrenada en 1709 en Venecia cuya partitura ha sido editada por Benjamin Bayl y Gunnhild TØnder para la Ópera de Oviedo y la Vlaamse Opera en 2012, narra la historia de la madre de Nerón y de su complot contra el emperador Claudio para entronizar a su hijo en una ópera considerada la primera obra maestra de Händel en el género, y la culminación de su fecundísimo periodo de formación italiano.
El argumento del cardenal y diplomático Grimani retrata la inmoralidad, el cinismo y el carácter sanguinario del tirano Nerón, narrando las intrigas de Agrippina por lograr que Nerón, hijo de su primer matrimonio, fuera designado sucesor por su segundo esposo, el emperador Claudio, que en principio prefería a Otón. Las pasiones amorosas que la propia Agrippina suscita entre los cortesanos, los enredos, intrigas maquiavélicas y las traiciones emocionales y políticas que se desencadenan, activan el relato y lo mantienen tenso y vivo.
En cuanto a la estética, la 'Agrippina' que se verá sobre las tablas del Maestranza posee una ambientación muy vintage, con una escenografía inspirada en la moda de los años 70 y 80, pero sin renunciar a las nuevas tecnologías que permitirán acompañar la música con imágenes armónicas con las citadas décadas. Una forma de conectar la antigua Roma con las intrigas a lo 'Falcon Crest', conservando la esencia de la obra original.
La inmoralidad del poder
La calidad musical y la definición dramática de los personajes garantizaron su éxito en Venecia, donde se estrenó en el Teatro San Giovanni Grisostomo -propiedad de la familia del cardenal libretista- en diciembre de 1709. Muchos especialistas han encontrado una extraordinaria carga metafórica en el libreto de Grimani, diplomático partidario de los Habsburgo, con alusiones transfiguradas a la situación política del momento en Italia y ajustes de cuentas personales contra el Papa Clemente XI -quien se encontraba del lado de Francia y España: según esas teorías, aquí sería el emperador Claudio- con el que mantenía un enfrentamiento. Ciertamente, en un país como Italia, que entonces sufría las consecuencias de la guerra de Sucesión Española, la trama de esta ópera podría resultar de gran actualidad.
Una ópera sobre la inmoralidad del poder que gozó de gran éxito en su estreno -tuvo 27 representaciones seguidas- luego desapareció de las programaciones y reapareció hacia 1950 en el contexto de la gran recuperación barroca europea, en una producción de la Ópera de Oviedo y la Ópera Ballet Vlaanderen de Flandes –uno de los centros creativos más innovadores de Europa- con dirección de escena de Mariame Clément (París, 1974), aplaudida por su ingenio creativo y su visión vanguardista y la dirección musical de todo un especialista, Enrico Onofri (Rávena, 1967), exconcertino de Il Giardino Armonico al frente de la Orquesta Barroca de Sevilla (OBS), un conjunto cuya brillante trayectoria ya mereció el Premio Nacional de Música. En el reparto, estrellas vocales del prestigio de Ann Hallenberg o Xavier Sabata garantiza un gran espectáculo no sólo para los aficionados a la música barroca, sino para todo el público.
Como actividad complementaria, el 10 de febrero a las 19.00 horas, y en colaboración con la Asociación Sevillana de Amigos de la Ópera, se celebrará el coloquio En torno a Agrippina, en la sala de prensa del Teatro, con acceso libre y gratuito hasta completar el aforo.
Presente y futuro de la lírica española
Por su parte, el barítono Carlos Álvarez será la estrella del recital que tendrá lugar el 14 de febrero de 2020 en las mismas tablas del Maestranza, acompañado por la soprano Berna Perles y Rubén Fernández Aguirre al piano.
De un lado, la madurez de un barítono que ya ha sido aplaudido en absolutamente todos los templos de la lírica del mundo, y que le ha valido el premio a la Labor Cultural (2001), el Grammy (2001, 2005), el Cannes Classical Award, la Medalla de Oro de Bellas Artes (2003), la Medalla de Oro al Mérito Artístico (2003), el premio Nacional de Música 2003, sin olvidar los más recientes premio al Mejor Intérprete de Ópera por los Premios Campoamor y el de Crítica Catalana, además de la distinción de doctor Honoris Causa por la Universidad de Málaga; por otro, la juventud de una prometedora soprano que ya comienza a conquistar los grandes escenarios.
Tal es el atractivo principal de este programa, que supone el regreso de Carlos Álvarez a un teatro donde cualquier aficionado recuerda sus grandes roles mozartianos y verdianos. Los intereses musicales comunes ya han llevado a Carlos y Berna, ambos también malagueños, a compartir un CD a dúo. Como este recital, en el que ambos, firmes defensores de la música española, abordan piezas de Joaquín Turina y del director de orquesta y compositor Miquel Ortega para, en la segunda parte, brillar en arias y dúos de grandes títulos de ópera y zarzuela. El programa se completa con los nombres de Camille Saint-Saëns, Federico Moreno Torroba, Francisco Alonso, Ruperto Chapí, Gerónimo Giménez, Reveriano Soutullo y Juan Vert.
Álvarez y Perles, presente y futuro de la lírica española, volverán a demostrar la capacidad del canto para emocionar y conmover en un recital con inequívoco sabor andaluz, tan atractivo para el melómano más exigente como para el público popular.
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