El PSOE busca evitar unas primarias en Sevilla para así marcar el rumbo al resto de provincias

Los movimientos por el liderazgo de la agrupación socialista de Sevilla, la que más militantes aporta al PSOE en toda España, ya han empezado en una carrera cuyo resultado trasciende las fronteras provinciales al entroncar de manera muy directa con la hoja de ruta que ha diseñado el secretario general andaluz, Juan Espadas. Y es que el objetivo es conseguir en Sevilla una lista de consenso para así evitar primarias, marcando de esta manera el camino al resto de provincias para que Espadas llegue con el menor ruido interno posible al congreso regional de los socialistas andaluces, que se celebrará el 6 y el 7 de noviembre en Torremolinos.

La cuestión no es fácil si se tiene en cuenta que las aguas bajan revueltas en provincias como Cádiz, Jaén o Huelva. Incluso en Sevilla todo apuntaba a un choque entre dos de los principales alcaldes del área metropolitana, los de Mairena del Aljarafe, Antonio Conde, y La Rinconada, Javier Fernández. Este último daba este lunes el paso formal de anunciar su intención de optar a la Secretaría General del PSOE sevillano, una candidatura que concretará a partir del 8 de noviembre, que es cuando se abre formalmente el plazo. 

Espadas conocía de antemano el paso que iba a dar Fernández, que a lo largo del lunes cosechaba el apoyo de algunas de las agrupaciones más importantes de la provincia: Alcalá de Guadaíra, Camas, Utrera, Lebrija, Écija, Los Palacios, Marchena, Fuentes de Andalucía o Cañada Rosal, además de varias de la capital como Nervión-San Pablo (la más importante de Andalucía), Centro o Sevilla Este, Alcosa y Torreblanca. La avalancha de respaldos al regidor rinconero –que en las próximas horas espera todavía más adhesiones– fue de tal calibre que, sobre el papel, debería ser suficiente para disuadir a todo el que le quiera disputar el liderazgo de los socialistas sevillanos.

El llamamiento a la unidad de Conde

La cuestión ahora es saber si Antonio Conde (también portavoz socialista en la Diputación) da el paso o no, sentido en el que desde su entorno se apunta a que en ningún momento ha llegado a postularse como candidato. La semana pasada hizo un llamamiento a la unidad, reclamó “un nuevo proyecto” en el PSOE de Sevilla “en torno al liderazgo de Juan Espadas” y mostró su “disposición a sumar y a unir”, aunque en ningún momento llegó a plantear su precandidatura. 

Así las cosas, y con la salvedad de que hay un militante de la agrupación Centro de Sevilla (Carlos Joaquín Ávalos) que ha anunciado su candidatura, se sientan las bases para que haya una lista que sea única y de consenso. Así lo apunta el propio Fernández al afirmar que “Antonio Conde puede jugar un papel en el ámbito provincial o regional”, lo que también se postula desde el entorno del propio Juan Espadas. Es decir, que si Conde no presenta candidatura, y a día de hoy todo parece indicar que será así, acabará integrado en la ejecutiva provincial o incluso en la regional, por no hablar de que hoy por hoy parece la principal opción para ser el próximo presidente de la Diputación.

“Ahora hay que unir, cohesionar y coser para que Sevilla sea la punta de lanza del proyecto de Juan Espadas”, incide Fernández, “hacer un proyecto de partido habitable para sellar las posibles cicatrices y que reilusione a la gente”. “Lo aconsejable es que estemos unidos y no haya primarias para no despistarnos más”, apostilla, y así además se le mostraría el camino al resto de provincias andaluzas: unidad, listas de cohesión y nada de primarias, lo que permitiría llegar al congreso regional con un horizonte más despejado.

El paso al lado de Verónica Pérez

Desde la dirección regional se abunda en la misma línea. El mensaje es que no es ningún drama que haya primarias (al fin y al cabo, son un proceso democrático para que se exprese la militancia), pero que mejor evitarlas. En Sevilla, el primer paso para ello lo daba la todavía secretaria general, Verónica Pérez, al anunciar que no se presentará a la reelección, con lo que también evitaba encabezar una lista de susanistas enfrentada a un candidato afín a Juan Espadas. Al margen de los apoyos que hubiese podido recabar cada parte, lo cierto es que se habrían reabierto unas heridas que el hoy secretario general andaluz está tratando de cerrar.

Esta fórmula es la que ahora se quiere importar al resto de provincias, algo no exento de dificultades sobre todo en Cádiz. Mientras tanto, Javier Fernández –que ha llegado a ser el alcalde socialista más votado de España y que controla bien los resortes del partido en su territorio y en buena parte de la provincia– se dedica a recopilar unos apoyos que siguen al alza, lo que pone cada vez más difícil que surja otra candidatura y aleja, así, la posibilidad de un choque en primarias.